La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, dijo el martes que las empresas estadounidenses se han quejado ante ella de que China se ha vuelto "inviable", señalando las multas, redadas y otras acciones que han hecho arriesgado hacer negocios en la segunda economía mundial.

A continuación se detallan algunos de los mayores obstáculos para hacer negocios en China en los últimos años.

Redadas y multas:

Las autoridades chinas realizaron una redada en la oficina de Pekín del Grupo Mintz en marzo y detuvieron a los cinco miembros del personal local, en lo que resultó ser el comienzo de una amplia ofensiva contra las empresas de consultoría y diligencia debida, incluida la oficina de Bain & Co en Shanghai y Capvision Partners.

La Oficina Municipal de Estadística de Pekín confiscó posteriormente 5,34 millones de yuanes de las "ganancias ilegales" de Mintz e impuso una sanción administrativa por un importe equivalente, lo que dio lugar a una multa total de unos 1,5 millones de dólares.

La agencia dijo que la empresa había llevado a cabo "investigaciones estadísticas relacionadas con el extranjero" sin solicitar ni obtener autorizaciones. Mintz se ha declarado dispuesta a colaborar con las autoridades chinas para "resolver cualquier malentendido que pueda haber dado lugar a estos hechos".

Prohibiciones de salida: China prohíbe cada vez más a la gente salir del país, incluidos los ejecutivos extranjeros. Un análisis de Reuters de los registros sobre prohibiciones de salida, procedentes de la base de datos del Tribunal Supremo de China, muestra un aumento de ocho veces en los casos que mencionan las prohibiciones entre 2016 y 2022.

Lentitud en las aprobaciones reglamentarias: A principios de agosto, Intel Corp desechó su acuerdo de 5.400 millones de dólares para comprar el fabricante israelí de chips por contrato Semiconductor Ltd Tower después de que su acuerdo de fusión expirara sin la aprobación reglamentaria de China.

El año pasado, DuPont De Nemours Inc desechó su acuerdo de 5.200 millones de dólares para comprar el fabricante de materiales electrónicos Rogers Corp tras los retrasos en la obtención de la aprobación de los reguladores chinos.

Ley de contraespionaje:

Los legisladores chinos aprobaron en abril una amplia actualización de la legislación antiespionaje de Pekín, que prohíbe la transferencia de cualquier información relacionada con la seguridad nacional y amplía la definición de espionaje.

La ley, que entró en vigor en julio, ha alarmado a Estados Unidos, que ha advertido de que las empresas extranjeras en China podrían ser castigadas por actividades comerciales habituales.

Todos los "documentos, datos, materiales y artículos relacionados con la seguridad y los intereses nacionales" están bajo la misma protección que los secretos de Estado tras las revisiones, según el texto completo de la ley revisada publicado por Xinhua. La ley no define qué entra dentro de la seguridad o los intereses nacionales de China.

Cuestiones sobre el debido proceso:

La secretaria Raimondo dijo que "no se han dado razones" para las acciones chinas contra el fabricante de chips Micron Technology, cuyos productos fueron restringidos por Pekín a principios de este año. "Ha habido un proceso debido limitado", dijo.