MICRON TECHNOLOGY, INC. 
Michael McCaul, que dirige el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, y Mike Gallagher, presidente del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino, enviaron una carta a la secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, instando a la administración a tomar medidas después de que China pusiera en su punto de mira al mayor fabricante estadounidense de chips de memoria.
El regulador chino del ciberespacio dijo el 21 de mayo que Micron no había superado su revisión de seguridad de la red y que prohibiría a los operadores de infraestructuras chinas clave comprar a la empresa, el último acontecimiento en una disputa en curso sobre la tecnología de los chips entre Washington y Pekín. La medida se produjo un día después de que los líderes de las democracias industriales del G7 acordaran nuevas iniciativas para hacer frente a la coerción económica china.
Micron predijo posteriormente una reducción de sus ingresos.
McCaul y Gallagher instaron a Raimondo a trabajar con Japón y Corea del Sur para garantizar que las empresas de esos países "no tomen la cuota de mercado perdida por la prohibición y subcoticen a Micron". Los legisladores añadieron que China "arremetió con un embargo económico arbitrario contra una empresa estadounidense. Ahora, Estados Unidos debe asegurarse de que esta agresión económica fracase".
El Departamento de Comercio debe reunir a los socios y aliados de Estados Unidos, dijeron.
"Debemos trabajar rápidamente con Japón y Corea del Sur para asegurarnos de que las empresas japonesas y surcoreanas no socaven a Micron llevándose sus ventas perdidas por el injustificable boicot de la RPC", añadieron, en referencia a la República Popular China.
Raimondo dijo el sábado que Estados Unidos no tolerará la acción de China y que está trabajando estrechamente con sus aliados para hacer frente a esa "coerción económica".
La embajada china en Washington y un portavoz del Departamento de Comercio no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.
McCaul y Gallagher dijeron que la acción de China contra Micron "no debería disuadir sino más bien vigorizar las acciones de control de las exportaciones contra las empresas de la RPC que puedan amenazar la seguridad nacional o los intereses de la política exterior de Estados Unidos", como el fabricante chino de chips de memoria Changxin Memory Technologies.
"Si no se impone un coste a la RPC por su comportamiento maligno, sólo se invitará a más conductas de este tipo", añadieron.
Reuters ha informado de que Gallagher instó previamente a Raimondo a que impusiera restricciones comerciales a Changxin Memory tras las acciones de Pekín contra Micron.
