La Oficina Europea de Patentes declaró el martes inválida una patente impugnada de ARNm propiedad de Moderna, lo que supone una victoria para BioNTech y su socio Pfizer en una disputa de patentes entre los dos fabricantes de vacunas contra el coronavirus.

Moderna dijo en un comunicado que no estaba de acuerdo con la decisión de la oficina y que presentaría un recurso.

Las acciones de Moderna bajaron un 2,3% en las operaciones previas a la comercialización en Wall Street tras el anuncio de la decisión por parte de BioNTech a primera hora del martes.

BioNTech acogió con satisfacción la decisión, calificando la decisión de la oficina de patentes de "importante, ya que creemos que ésta y otras patentes de Moderna no cumplen los requisitos para su concesión y nunca deberían haberse concedido".

Moderna ha demandado a BioNTech en Alemania y otros países, alegando que había copiado una tecnología de ARNm que Moderna había patentado mucho antes de la aparición de COVID-19 en 2019.