El experimento se centrará en el mercado de préstamos "mayoristas" entre bancos, más que en las transacciones públicas cotidianas, pero será la primera vez que se prueban a fondo el euro y el franco suizo digitales. En el proyecto participan las entidades suizas UBS, Credit Suisse y la francesa Natixis, junto con el operador bursátil suizo SIX Digital Exchange, la empresa de tecnología financiera R3 y el Centro de Innovación del Banco de Pagos Internacionales.

La zona del euro se está adaptando a una "fuerte tendencia" hacia la digitalización de los pagos", dijo la vicegobernadora del Banco de Francia, Sylvie Goulard.

Se trata del último proyecto piloto de CBDC del Banco de Francia. En abril, "liquidó" -o realizó pagos- bonos digitales emitidos por el Banco Europeo de Inversiones utilizando la tecnología blockchain.

"El Banco de Francia está convencido de los beneficios potenciales de la moneda digital del banco central al por mayor para proporcionar la máxima seguridad y eficiencia en las transacciones financieras", dijo Goulard.

La colaboración entre los dos bancos centrales se ha bautizado como Jura, en honor a la cadena montañosa que separa Suiza y Francia.

Implicará el intercambio de un CBDC mayorista en euros contra un CBDC mayorista en francos suizos mediante un mecanismo de liquidación de pago contra pago. Estas transacciones se liquidarán entre bancos con sede en Francia y Suiza.

La tecnología significa que los pagos serán casi instantáneos, mientras que ambos bancos centrales tienen que aprobarlos digitalmente antes de que puedan llevarse a cabo.

"Para que los CBDC sean reales, tienen que poder utilizarse a través de las fronteras y de una manera que preserve la soberanía", dijo Todd McDonald, cofundador de la empresa R3 que está detrás de la tecnología.

ESSENTIAL

Los bancos centrales afirmaron que el proyecto era "exploratorio" y no era una indicación de que sus monedas digitales fueran a introducirse plenamente.

El plan, que se llevará a cabo durante los próximos meses, es también la última parte del experimento del Proyecto Helvetia, lanzado en Suiza el año pasado, sobre el uso de activos tokenizados con CBDC al por mayor.

También se produce después de que los bancos centrales de China y los Emiratos Árabes Unidos se unieran a un proyecto de moneda digital transfronteriza llamado Multiple CBDC, denominado m-bridge, en colaboración con la sección de innovación del BPI, con sede en Hong Kong.

Andrea Maechler, miembro del consejo de administración del BNS, dijo que su banco participaba porque "es esencial que los bancos centrales estén al tanto de los avances tecnológicos". Las monedas digitales al por mayor, normalmente limitadas a las instituciones financieras que tienen cuentas en un banco central, son diferentes de las CBDC al por menor, que están disponibles para el público en general.

Se consideran la propuesta más popular entre los bancos centrales por su potencial para hacer más rápidos, baratos y seguros los sistemas financieros mayoristas existentes.

El BNS se ha mostrado escéptico respecto a las monedas digitales como el proyecto Diem de Facebook, antes conocido como Libra, alegando que podrían socavar su capacidad de dirigir la política monetaria.