British Steel, la segunda mayor siderúrgica del país, propiedad del grupo chino Jingye, declaró que proseguían las conversaciones con Gran Bretaña en busca de apoyo financiero para su plan de 1.250 millones de libras (1.550 millones de dólares) para descarbonizar sus instalaciones.

British Steel quiere instalar hornos de arco eléctrico en sus plantas de Scunthorpe y Teesside para sustituir a sus antiguos altos hornos, un costoso proyecto que probablemente provocará la pérdida de puestos de trabajo pero hará que el proceso de fabricación del acero sea menos intensivo en carbono.

"Seguimos en conversaciones con el gobierno", declaró el lunes en un comunicado el presidente y consejero delegado de British Steel, Xijun Cao.

La empresa, que quiere que los nuevos hornos estén operativos en 2025, también dijo que ha iniciado conversaciones con los sindicatos sobre sus planes de futuro, en medio de informaciones de los medios de comunicación según las cuales podrían perderse hasta 2.000 puestos de trabajo porque los hornos de arco eléctrico requieren menos trabajadores.

Gran Bretaña ha ofrecido hasta ahora a British Steel más de 300 millones de libras para ayudar a la transición a los hornos de arco eléctrico.

"Corresponde a British Steel gestionar las decisiones comerciales para el futuro de la empresa, y no podemos hacer más comentarios sobre las negociaciones comerciales en curso", declaró un portavoz del ministerio británico de negocios y comercio. (1 dólar = 0,8070 libras) (Reportaje de Sarah Young, información adicional de Kylie MacLellan; edición de Paul Sandle)