La nave cilíndrica apodada Haven-1 es la última plataforma prevista como sustituta de la Estación Espacial Internacional, un laboratorio orbital de investigación de dos décadas de antigüedad gestionado principalmente por EE UU, Rusia y la Agencia Espacial Europea.

Está previsto que la ISS se jubile en 2030 y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) quiere que las estaciones espaciales comerciales sustituyan a la ISS.

En 2021, la agencia concedió 415 millones de dólares en fondos de desarrollo a cuatro empresas, entre ellas Northrop Grumman y Blue Origin, del multimillonario Jeff Bezos.

Vast no estaba entre los adjudicatarios, pero espera recibir alguna financiación de la NASA en 2028, según declaró el lunes a Reuters el presidente de la empresa, Max Haot.

La NASA no respondió a un correo electrónico en busca de comentarios.

Ninguna empresa privada ha construido y desplegado nunca una estación espacial. La ISS, del tamaño de un campo de fútbol, construida mediante múltiples lanzamientos y equipada a lo largo de su vida útil con diversos componentes, costó a los países participantes más de 100.000 millones de dólares juntos.

Lo que hace más ambiciosa la construcción de una nueva estación espacial es la actual sequía de capital privado, ya que los inversores buscan apuestas menos arriesgadas.

McCaleb, con una fortuna de 2.400 millones de dólares según Forbes, respaldará el desarrollo de la nave espacial y hasta ahora ha comprometido 300 millones de dólares en la empresa.

El coste total del desarrollo de Haven-1 "está por ver", declaró McCaleb, también consejero delegado de Vast, en una entrevista.

"Creo que costará un poco más, pero ya veremos".

TRIPULACIÓN DE 4

Vast, fundada en 2021, dijo que planea lanzar una tripulación de cuatro personas a Haven-1 para una misión de investigación de 30 días, poco después de su despliegue. Haven-1 se lanzará desde el cohete Falcon 9 de SpaceX.

SpaceX también entrenará a los astronautas, que abandonarán la Tierra a bordo de la cápsula Crew Dragon de SpaceX que se acoplará de forma autónoma a Haven-1.

Un proyecto totalmente comercial es el futuro de la órbita terrestre baja, y Vast y SpaceX estaban dando un paso para hacerlo realidad, dijo Tom Ochinero, un alto ejecutivo de SpaceX en un comunicado.

Se espera que Haven-1 dure tres años y soporte otras tres misiones de 30 días. Vast está en conversaciones con posibles astronautas para la misión inicial, dijo Haot.

Las agencias espaciales gubernamentales serían los principales clientes objetivo de Vast. Otros clientes podrían ser filántropos, empresas privadas de investigación y compañías que busquen enviar únicamente cargas útiles -no humanos- a la estación para misiones de investigación robótica.