La empresa química sudafricana Omnia Holdings declaró el lunes un dividendo especial, ya que el aumento de la demanda de explosivos, impulsado por la exploración de metales para baterías, mejora las perspectivas de la compañía.

El beneficio después de impuestos de Omnia se mantuvo estable en 1.163 millones de rands (61,88 millones de dólares) en el ejercicio cerrado el 31 de marzo, frente a los 1.152 millones del año anterior, después de que los precios de los fertilizantes bajaran de sus máximos históricos, lo que repercutió en las ganancias.

Su negocio de explosivos ayudó a compensarlo, reforzado por el aumento de los presupuestos y las actividades de exploración, sobre todo en los minerales verdes y en batería, según Omnia.

El abandono mundial de fuentes de combustible contaminantes como el carbón ha aumentado la demanda de minerales energéticos más limpios como el litio, el cobalto, el grafito y el cobre, lo que ha dado lugar a más proyectos de exploración.

Omnia declaró un dividendo especial de 3,25 rands por acción, además de un pago ordinario de 3,75 rands por acción, devolviendo 1.160 millones de rands a sus accionistas.

"Por primera vez, tenemos el mismo beneficio de la agricultura y de la minería, porque siempre se nos ha conocido como un negocio agrícola", declaró a Reuters en una entrevista Seelan Gobalsamy, consejero delegado de Omnia.

"Lo que se ve es el beneficio de diversificación de los beneficios globales procedentes de nuestro negocio minero. Significa que nuestros accionistas tienen un activo diferente, progresivo y diversificado", añadió.

La unidad de explosivos de Omnia, BME, opera en 17 países africanos, entre ellos Sudáfrica, Zimbabue, Zambia, Mali y la República Democrática del Congo. También tiene asociaciones en Australia e Indonesia, mercados que, según Gobalsamy, están creciendo rápidamente.

(1 dólar = 18,7932 rands) (Reportaje de Nelson Banya Edición de Mark Potter)