OSRAM Licht AG informó de los resultados de las ganancias para el cuarto trimestre y el año de 2018. Para el año, las ventas de la compañía en un 2% a 4,1 mil millones de euros, la rentabilidad se mantuvo en el nivel del 14,7%, y el EBITDA ajustado alcanzó 605 millones de euros. Como se preveía, el flujo de caja libre fue negativo con 183 millones de euros. Esto refleja la inversión en capital para la expansión de la capacidad, principalmente en OS. Y el beneficio por acción fue de 1,44 euros. Y si se eliminan las cargas de cambio adicionales de más de 80 millones de euros, el EBITDA ajustado habría alcanzado los 690 millones de euros. Y este sería el nivel del año anterior. Para todo el año fiscal 2018, el CapEx terminó siendo de 467 millones de euros. Para todo el ejercicio 2018, el BPA diluido declarado fue de 1,44 euros, frente a los 2,78 euros del ejercicio 2017. El cambio de divisas, la mayor depreciación y las medidas de reestructuración fueron las principales razones que impulsaron el descenso interanual. El BPA ajustado fue de 2,51 euros, frente a los 3,38 euros del ejercicio 2017. Los beneficios después de impuestos fueron de 142 millones de euros en el periodo. Para el trimestre, la compañía informó que el crecimiento comparable de la empresa fue positivo con un 1,1% en el trimestre, con todos los segmentos mostrando crecimiento. El EBITDA ajustado fue de 147 millones de euros, es decir, el 13,9% de los ingresos. El flujo de caja libre fue positivo con 40 millones de euros en el cuarto trimestre. El flujo de caja operativo fue de 109 millones de euros. La inversión fue de 70 millones de euros. El BPA diluido declarado fue de 0,06 euros negativos, debido a los gastos de reestructuración del trimestre y a los relacionados con la adquisición y la integración. Los ingresos fueron de 1.060 millones de euros, frente a los 1.029 de hace un año. Las pérdidas después de impuestos fueron de 5 millones de euros, frente al beneficio de 40 millones de euros de hace un año. Se espera que el primer trimestre del año fiscal 2019 se vea sustancialmente afectado por la aplicación de la nueva norma de reconocimiento de ingresos IFRS 15. La empresa espera que los ingresos sean inferiores en hasta 40 millones de euros en comparación con las normas antiguas. Se espera que el impacto anual se produzca en gran medida en el primer trimestre del ejercicio 2019, incluyendo el correspondiente impacto negativo en la rentabilidad de hasta 17 millones de euros en el EBITDA ajustado. Se espera que el nivel de gastos de capital se reduzca sustancialmente en el ejercicio 2019 en comparación con el ejercicio 2018 por las razones expuestas anteriormente. Es probable que se sitúe en torno a los 300 millones de euros en el ejercicio 2019. Se espera que el impacto de los aranceles ya vigentes aplicados al comercio entre Estados Unidos y China y los adicionales que probablemente se apliquen en enero de 2019 supongan una carga negativa para las finanzas de la empresa de hasta 30 millones de euros no mitigados. Se espera que los ahorros brutos de los programas de rendimiento asciendan a entre 40 y 60 millones de euros en el año fiscal 2019, lo que también ayudará a compensar algunas de las presiones inflacionistas que la empresa ve aumentar en el año fiscal 2019. La compañía espera que el crecimiento de los ingresos comparables sea de plano a moderado para el año fiscal 2019. Se espera que el margen de EBITDA ajustado se sitúe en un rango del 12% al 14%. Este rango está impulsado en gran medida por la posible variación en la trayectoria de crecimiento de los ingresos en el año fiscal 2019 y los correspondientes efectos de apalancamiento operativo. Se espera que el flujo de caja libre sea positivo, apuntando a un nivel medio de dos dígitos, incluyendo salidas de efectivo significativas resultantes de los programas de rendimiento en curso.