El movimiento se produjo después de que el hijo de Wade, Karim Wade, fuera descalificado para concurrir a la carrera por el PDS por tener doble nacionalidad en el momento en que presentó su candidatura. Había estado en proceso de renunciar a su ciudadanía francesa.

Hace una semana, el Tribunal Supremo del país rechazó un intento del PDS de que se retrasaran las elecciones. El partido había argumentado que las irregularidades y la supuesta corrupción habían provocado la eliminación de su candidato.

"Dada la situación actual, el PDS tiene el deber imperativo de tomar partido", declaró el partido en un comunicado el viernes. "En este espíritu de responsabilidad hacia nuestra patria... nuestro grupo político ha optado por dar su pleno apoyo a la Coalición Diomaye Faye".

Faye, de 43 años, candidato antisistema, es visto por los analistas como uno de los más serios aspirantes al partido del presidente saliente Macky Sall, en un campo de 19 candidatos. El propio Sall dimite tras dos mandatos.

Faye, antiguo inspector de Hacienda, se presenta en lugar del incendiario líder de la oposición Ousmane Sonko, inhabilitado por una condena por difamación.

Ambos salieron de la cárcel la semana pasada en virtud de una nueva ley de amnistía tras meses detenidos, y desde entonces han atraído a miles de personas a sus mítines.

Sonko ha pedido a sus partidarios que apoyen a Faye, lo que preocupa a sus competidores, ya que Sonko goza de un amplio apoyo, sobre todo entre los jóvenes frustrados por las dificultades económicas y la falta de empleo en este país de África Occidental de 17 millones de habitantes.

El presidente Sall formó parte del gobierno de Abdoulaye Wade antes de presentarse contra él en las elecciones de 2012.

En 2019, las esperanzas de Karim Wade de presentarse a la carrera presidencial se vieron frustradas por una condena por cargos de corrupción varios años antes. Desde entonces ha sido indultado y se le ha restituido su derecho a presentarse a las elecciones.