El fabricante de equipos de ejercicio Peloton Interactive dijo el martes que cesará toda la producción interna de sus bicicletas y cintas de correr y trasladará la fabricación a socios en un esfuerzo por simplificar sus operaciones y reducir los costes.

La empresa con sede en Nueva York recortará unos 570 puestos de trabajo en su unidad Tonic Fitness Technology, una empresa con sede en Taiwán comprada por Peloton en 2019, según una fuente familiarizada con el asunto.

Peloton no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. La compañía también suspenderá las operaciones en las instalaciones hasta el resto de 2022, dijo en un comunicado el martes.

Las acciones de Peloton, que han perdido cerca de tres cuartas partes de su valor este año, subían un 2,8% a 9,17 dólares en las operaciones de la tarde.

La compañía, bajo el nuevo director ejecutivo Barry McCarthy, se ha movido para recortar costes y apuntalar el capital este año después de que la demanda de su popular equipo para el hogar cayera a medida que la gente volvía a hacer ejercicio en los gimnasios.

También ha incorporado a la ex ejecutiva de Amazon.com Inc, Liz Coddington, como nueva directora financiera de Peloton.

McCarthy, antiguo ejecutivo de Netflix Inc, ha pasado a ampliar la alianza de Peloton con la empresa taiwanesa Rexon Industrial Corp, que ahora se convertirá en el principal fabricante del hardware de las líneas de productos de Peloton.

"Creemos que esto, junto con otras iniciativas, nos permitirá seguir reduciendo la carga de efectivo en el negocio y aumentar nuestra flexibilidad", dijo McCarthy.

Peloton, que en su día fue una de las preferidas, ha visto cómo su fortuna se ha desplomado tras la flexibilización de las restricciones del COVID y el aumento de los costes, que han provocado inventarios abultados y cancelaciones de suscripciones.

McCarthy advirtió en mayo que la empresa estaba "escasamente capitalizada" y que el inventario no vendido, junto con los crecientes costes, la empujaron a una gran pérdida trimestral.

Sin embargo, un acuerdo de deuda de 750 millones de dólares a cinco años con J.P. Morgan y Goldman Sachs calmó algunas preocupaciones de los inversores. (Reportaje de Kannaki Deka e información adicional de Aishwarya Nair en Bengaluru; Edición de Anil D'Silva, Shinjini Ganguli y Shailesh Kuber)