"Nuestra responsabilidad como directivos de empresa, una vez tomada la decisión, no es argumentar en contra de la normativa", declaró en una rueda de prensa organizada por la asociación en el Salón del Automóvil de Ginebra.
"Somos ciudadanos y debemos hacer todo lo posible para que nuestras organizaciones estén en condiciones de cumplirla. No nos oponemos a 2035. Ahora tenemos que ponernos manos a la obra.
"Es potencialmente factible, pero hay que establecer las condiciones adecuadas", añadió.
Los políticos y los profesionales de la industria se plantean actualmente si revisar o retirar la prohibición de los motores de combustión interna, que se introdujo como parte de los objetivos de descarbonización de Europa, en caso de que el Parlamento Europeo se incline hacia la derecha tras las elecciones de junio. (Informa Gilles Guillaume, editado por Zhifan liu)