Por Matthias Inverardi y Matthias Williams

DUESSELDORF, Alemania, 12 jul (Reuters) - Berlín se toma muy en serio las informaciones sobre un complot para asesinar al presidente ejecutivo del fabricante de armamento Rheinmetall y no se dejará amedrentar por la intimidación rusa, dijo el viernes el gobierno alemán.

La CNN y The New York Times informaron el jueves de que los servicios de inteligencia estadounidenses descubrieron un plan ruso para asesinar a Armin Papperger, presidente ejecutivo de una empresa que ha producido proyectiles de artillería y vehículos militares para Ucrania.

El complot formaba parte de una serie de planes rusos para asesinar a ejecutivos de la industria de defensa en toda Europa que apoyan el esfuerzo bélico de Ucrania, informó la CNN. Washington informó a Alemania y los servicios de seguridad alemanes lograron proteger a Papperger, según la cadena.

"No nos dejaremos intimidar por Rusia y seguiremos haciendo todo lo posible para prevenir las amenazas rusas en Alemania", declaró la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser.

Rheinmetall, uno de los mayores productores mundiales de proyectiles de artillería y tanques, no confirmó de forma directa las informaciones, pero afirmó en un comunicado que "siempre se toman las medidas necesarias" para la seguridad, en consulta periódica con las autoridades.

El Kremlin negó las informaciones, basadas en fuentes anónimas, y dijo que no podían tomarse en serio.

El grupo de defensa germano Hensoldt, que produce tecnología de radar para el sistema de defensa aérea IRIS-T utilizado en Ucrania, anunció una reevaluación de sus medidas de seguridad. La división de armamento de Diehl, que fabrica el IRIS-T y también produce munición, declaró que sigue de cerca la situación y adaptará sus medidas de seguridad si es necesario.

Por su parte, un portavoz de BAE Systems afirmó que cuentan con "medidas de seguridad muy rigurosas, que se revisan constantemente", aunque declinó hacer más comentarios.

(Reporte de Matthias Inverardi, Alexander Hübner, Miranda Murray, Rachel More y Matthias Williams; reporte adicional de Paul Sandle en Londres; escrito por Matthias Williams. Editado en español por Natalia Ramos.)