La compañía energética RWE ha hecho un llamamiento a los okupas para que se abstengan de recurrir a la violencia ante el desalojo previsto el miércoles del pueblo de Lützerath para la extracción de lignito.

"La violencia contra la policía o los empleados desplegados es totalmente inaceptable", subraya la compañía eléctrica en un comunicado publicado esta mañana. RWE hace un llamamiento a los ocupantes ilegales para que respeten el estado de derecho y pongan fin pacíficamente a la ocupación ilegal de las casas, instalaciones y zonas que pertenecen a RWE. "Nadie debe ponerse en peligro mediante acciones ilegales".

RWE quiere demoler el pueblo para poder excavar el lignito que hay bajo él. Los activistas climáticos que ocupan el pueblo protestan contra los planes. Lützerath se ha convertido en un símbolo del movimiento contra el carbón.

RWE señaló que la extracción de carbón era necesaria para que las centrales de Braunhohle funcionaran a gran capacidad y ahorrar así gas en la generación de electricidad en Alemania. RWE había llegado a un acuerdo con el gobierno federal y el estado de Renania del Norte-Westfalia, según el cual la empresa quiere adelantar la eliminación del carbón ocho años, hasta 2030. La población original del pequeño pueblo, de poco menos de 100 habitantes, había sido reubicada en su totalidad.

(Informe de Tom Käckenhoff; Editado por Hans Busemann; Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados)).