La inflación suiza descendió ligeramente el mes pasado, según mostraron el jueves datos gubernamentales, lo que animó a los mercados a reducir sus probabilidades de que el banco central vuelva a recortar los tipos de interés a finales de este año.

Los precios al consumo subieron un 1,3% en junio respecto al año anterior, frente a la tasa del 1,4% de mayo y el 1,4% previsto en un sondeo de Reuters.

Las expectativas del mercado de un recorte de 25 puntos básicos por parte del Banco Nacional Suizo en septiembre aumentaron hasta el 53% tras la publicación de los datos, frente al 44% de probabilidad del miércoles.

"Estas cifras de inflación no son un obstáculo para que el BNS recorte una vez más su tipo de interés oficial en septiembre", afirmó Alessandro Bee, economista de UBS.

La lectura de junio fue el duodécimo mes consecutivo en el que los precios suizos se han situado dentro de la horquilla del 0-2% fijada como objetivo por el BNS, que describe como estabilidad de precios.

En términos intermensuales, los precios se mantuvieron sin cambios, según la Oficina Federal de Estadística.

Aunque algunos productos, como las verduras, las vacaciones en el extranjero y los hoteles, registraron subidas de precios, éstas se vieron compensadas por el abaratamiento del transporte aéreo, la gasolina y el gasóleo. La ropa y el calzado también fueron más baratos debido a las rebajas de verano de los minoristas.

"La tendencia de la inflación a corto plazo es actualmente muy relevante, ya que muestra si se está creando o no un nuevo impulso en los precios", declaró Thomas Gitzel, economista del VP Bank.

"Y la falta de un aumento mensual directo de la inflación muestra que tampoco hay peligro a corto plazo", añadió Gitzel, que espera que el BNS reduzca su tipo de interés oficial otros 25 puntos básicos este año.

El BNS recortó los tipos de interés al 1,25% el mes pasado, el segundo recorte de este año, alegando que la presión inflacionista subyacente ha disminuido. También rebajó sus previsiones de inflación.

Karsten Junius, economista jefe de J.Safra Sarasin, dijo que esperaba que el BNS recortara los tipos en septiembre, con posibles recortes adicionales después.

El banco central también querría atajar los riesgos deflacionistas, afirmó Junius.

"Los riesgos para la estabilidad de precios se han inclinado hacia el lado más bajo, lo que significa que el BNS tiene que actuar de forma que la inflación no caiga demasiado", dijo. (Reportaje de John Revill Edición de David Goodman y Tomasz Janowski)