BRASILIA, 20 dic (Reuters) - La Cámara Baja del Congreso de Brasil aprobó un proyecto de ley que flexibiliza las licencias medioambientales para pavimentar una autopista que atraviesa el corazón de la Amazonia y que, según los científicos, amenazará el futuro de la mayor selva tropical del mundo.

El proyecto de ley, que se votó a última hora del martes y aún necesita la aprobación del Senado, permite el uso de fondos de conservación donados a Brasil para financiar el proyecto de la autopista, como el Fondo Amazonia de 1.300 millones de dólares respaldado por Estados Unidos y aliados europeos.

La autopista fue construida en la década de 1970 por un Gobierno militar que presionaba para poblar la Amazonia, pero fue abandonada rápidamente. A finales de la década de 1980, la mayor parte de la carretera, que recorre unos 900 kilómetros desde Porto Velho, en el estado de Rondonia, hasta Manaos, en el estado de Amazonas, se había convertido en un camino de tierra lleno de baches.

Gran parte de la ruta es ahora intransitable durante la estación lluviosa. Los vehículos que lo intentan durante los meses secos sufren por el pavimento roto y deben esquivar enormes baches y escombros de la selva.

Los investigadores de la Amazonia dicen que la carretera repavimentada provocaría una explosión de deforestación en el estado de Amazonas, que alberga la mayor parte de la selva tropical mejor conservada de Brasil.

Todos los grandes proyectos de carreteras en la Amazonia han desencadenado un aumento del acaparamiento de tierras y deforestación ilegal. Según los investigadores, la BR-319 abriría una nueva frontera a la tala que podría llevar a la selva a un punto de no retorno.

Los defensores del proyecto lo consideran necesario para reducir el aislamiento de los dos estados conectados, Amazonas y Rondonia. Con la BR-319 fuera de servicio gran parte del año, a menudo solo se puede acceder a Manaos por vía fluvial y aérea desde el resto de Brasil.

(Reporte de Anthony Boadle; edición en español de Javier López de Lérida)