Signify, el mayor fabricante de iluminación del mundo, informó el viernes de un aumento del 32% en el beneficio neto del segundo trimestre, hasta los 175 millones de euros (206 millones de dólares), aunque todavía se enfrenta a la escasez de semiconductores y otros componentes.

Signify, anteriormente Philips Lighting, dijo que las ventas comparables aumentaron un 14% con respecto al año anterior, cuando el estallido de la pandemia de COVID-19 hizo que la empresa perdiera su cuota de mercado.El COVID-19 provocó una gran caída, mientras que la demanda de los consumidores se disparó, sobre todo en lo que respecta a las luces conectadas en red que pueden controlarse con el teléfono móvil.

La demanda de sus sistemas de iluminación profesional también ha mejorado, pero se ha visto limitada por los cierres de tiendas a nivel mundial y los problemas de la cadena de suministro.

Durante meses, Signify se ha enfrentado a una escasez de componentes, incluidos semiconductores y otros componentes electrónicos utilizados en las lámparas, así como ciertos metales y plásticos.

La compañía dijo que espera que estos problemas continúen en la segunda mitad del año, pero mantuvo su perspectiva de crecimiento de las ventas comparables del 3% al 6% para 2021. Los analistas encuestados por la empresa esperaban un beneficio medio ajustado antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITA) de 184 millones de euros, frente a los 133 millones del año anterior.