Lo peor de la crisis inmobiliaria china aún no ha pasado, según se desprende de una encuesta realizada por JPMorgan entre inversores chinos e internacionales.

Los problemas inmobiliarios de China han seguido agravándose en las últimas semanas, ya que grandes promotores como Country Garden y Sino Ocean, respaldada por el Estado, se han tambaleado al borde de un impago al estilo de Evergrande.

"Como era de esperar, la mayoría de los inversores son bajistas", afirmaron los analistas de JPMorgan en un resumen de la encuesta publicada el viernes.

Era la primera vez que el banco de inversión realizaba la encuesta. Mostró que el 55% de los que participaron creían que el mercado estaba "todavía en el punto más bajo" de su crisis, y sólo el 26% de los encuestados opinaba que lo peor ya había pasado.

Añadieron que no había grandes discrepancias entre las opiniones de los inversores chinos y los internacionales.

Alrededor del 60% de los encuestados esperaba que los precios de las acciones de las empresas subieran en los próximos tres meses, aunque sólo el 16% dijo que era más probable que aumentaran su posicionamiento.

Mientras tanto, las "respuestas políticas ineficaces" se consideraron la mayor preocupación, seguidas de un contagio al sistema bancario, una doble caída de las ventas inmobiliarias y un desplome significativo de los precios de la vivienda.

Los encuestados siguen sin estar convencidos de que las recientes medidas de apoyo basten para estabilizar la situación. Algo más del 40% tenía una "opinión neutral" sobre si estas medidas de flexibilización impulsarán las ventas inmobiliarias en los próximos 3-6 meses.

De cara al futuro, sólo el 17% espera que Pekín proporcione un estímulo muy fuerte, mientras que la mayoría, es decir, el 65%, espera que los gobiernos regionales o locales aumenten gradualmente el apoyo. (Reportaje de Marc Jones; Edición de David Holmes)