"Nuestra marcha hacia un futuro totalmente eléctrico es una necesidad absoluta para que Ford satisfaga las necesidades de movilidad de los clientes en una Europa en transformación", dijo Stuart Rowley, presidente de Ford Europa.

Ford dijo que introduciría tres nuevos vehículos eléctricos de pasajeros y cuatro nuevos vehículos comerciales eléctricos en Europa para 2024, y añadió que planea vender más de 600.000 vehículos eléctricos en la región para 2026.

Esto, dijo Ford, le ayudaría a alcanzar su objetivo global de vender más de 2 millones de VE al año y lograr un margen de beneficio operativo ajustado del 10% para 2026.

La actualización de la estrategia para Europa se produce poco después de que Ford anunciara un impulso de inversión de 50.000 millones de dólares para poner en marcha la electrificación, que también incluye la gestión de su unidad de vehículos eléctricos por separado del negocio de motores de combustión heredado del grupo.

Como parte de su impulso, Ford profundizó en su actual asociación con Volkswagen, según la cual el fabricante de automóviles estadounidense producirá un segundo vehículo eléctrico para el mercado europeo basado en la plataforma de su rival alemán.

De este modo, Ford duplicará su volumen previsto de vehículos que se producirán basados en la plataforma modular de propulsión eléctrica de Volkswagen, conocida como MEB, hasta alcanzar 1,2 millones de unidades en un plazo de seis años.

Esto incluirá inversiones por valor de 2.000 millones de dólares en las instalaciones de Ford en Colonia (Alemania), así como una nueva planta de ensamblaje de baterías que comenzará a funcionar en 2024.

Ford también dijo que ha firmado un memorando de entendimiento no vinculante con SK On Co, una unidad de la surcoreana SK Innovation, y la turca Koc Holding para una empresa conjunta que fabricará células de alto contenido en níquel NMC para su ensamblaje en módulos de baterías.

En el marco de la actualización de la estrategia, Ford Otosan, la empresa conjunta de Ford con Koc Holding, comprará la planta del fabricante de automóviles estadounidense en Craiova, Rumanía, por 575 millones de euros (630 millones de dólares) para impulsar aún más la capacidad de los vehículos eléctricos y comerciales.

(1 dólar = 0,9130 euros)