Sophos Group plc informó de los resultados de las ganancias consolidadas auditadas para el año terminado el 31 de marzo de 2017. Para el año, la compañía informó de unos ingresos de 529,7 millones de dólares, una pérdida operativa de 44,3 millones de dólares, una pérdida antes de impuestos de 49,3 millones de dólares, una pérdida para el período de 46,7 millones de dólares o 16,4 centavos por acción básica y diluida, frente a unos ingresos de 478,2 millones de dólares, una pérdida operativa de 32,7 millones de dólares, una pérdida antes de impuestos de 68,4 millones de dólares, una pérdida para el período de 71,9 millones de dólares o 10,3 centavos por acción básica y diluida para el mismo período hace un año. El aumento se debió principalmente a un mayor gasto por pagos basados en acciones, tras la emisión de instrumentos de capital en el momento de la Oferta Pública Inicial, aunque este aumento se vio parcialmente compensado por la disminución de los costes excepcionales y las amortizaciones. Las pérdidas del Grupo en el ejercicio disminuyeron en 25,2 millones de dólares, debido principalmente a la reducción de los gastos financieros. El BPA ajustado fue de 8,1 dólares, frente a los 12,1 dólares de hace un año. El EBITDA ajustado fue de 38,3 millones de dólares, frente a los 53,4 millones del mismo periodo del año anterior. El EBITDA en efectivo fue de 150,1 millones de dólares, frente a los 120,9 millones del mismo periodo del año anterior. El flujo de caja neto de las actividades de explotación fue de 118,5 millones de dólares, frente a los 21,3 millones del mismo periodo del año anterior. Los gastos de capital netos fueron de 16,5 millones de dólares, frente a los 16,8 millones de dólares de hace un año. La deuda neta a 31 de marzo de 2017 era de 277,6 millones de dólares frente a 258,1 millones a 31 de marzo de 2016. El aumento de los flujos de caja se debió al crecimiento de la facturación, al apalancamiento de los gastos de explotación y a la gestión del capital circulante. Para el año que finaliza el 31 de marzo de 2018, el consejo espera conseguir un crecimiento de la facturación de entre media y alta década, una mejora de entre 50 y 100 puntos básicos en el margen de EBITDA en efectivo y un flujo de caja libre no apalancado, partiendo de una base elevada en el año fiscal 2017, prácticamente sin cambios. A medio plazo, la empresa prevé alcanzar una facturación de 1.000 millones de dólares, un flujo de caja libre no apalancado de entre 220 y 240 millones de dólares y una mejora del margen de EBITDA en efectivo de entre 100 y 150 puntos básicos al año, lo que supondría un beneficio operativo ajustado de más de 100 millones de dólares para el año fiscal 2020.