La aerolínea de ultra bajo coste Spirit Airlines tiene mucho trabajo por delante para labrarse un futuro tras el fracaso de su acuerdo de fusión con JetBlue Airways por valor de 3.800 millones de dólares.

La aerolínea ha perdido dinero durante los últimos seis trimestres a pesar del auge de la demanda de viajes, y espera que los márgenes operativos caigan hasta un 15% en el trimestre actual. Los analistas y los responsables del sector afirman que la aerolínea tendrá que realizar cambios drásticos para volver a ser rentable, lo que aún no es probable que ocurra este año.

"Estratégicamente, la compañía tiene un reto", dijo Jonathan Root, vicepresidente senior de Moody's. "Tienen que reducir sus costes".

Eso significaría recortar vuelos y salir de algunos mercados, lo que reduciría sus tasas de aterrizaje y aeroportuarias, así como los costes de combustible.

Spirit ya está tomando algunas de estas medidas. La compañía ha dicho que está ajustando su perfil de crecimiento y ha retirado vuelos de mercados como Denver y New Hampshire.

La fusión de JetBlue habría creado la quinta mayor aerolínea estadounidense y potencialmente asegurado la supervivencia de Spirit. Pero las dos aerolíneas llegaron a la conclusión de que no había camino a seguir después de que un juez estadounidense bloqueara el acuerdo en enero por problemas de anticompetencia.

Tras cancelar la fusión el lunes, Spirit afirmó que confía en sus fuerzas y que está centrada en volver a ser rentable.

Los expertos del sector afirman que Spirit necesita hacer más. El exceso de capacidad en mercados clave está perjudicando el poder de fijación de precios de Spirit, obligando a la aerolínea a hacer grandes descuentos para llenar los aviones. La tarifa media por pasajero bajó un 25% en el cuarto trimestre respecto al año anterior.

Además, los competidores están ampliando su capacidad en los principales mercados de Spirit, como Florida. Una fuente del sector dijo que Spirit necesita revisar su huella en aproximadamente una cuarta parte de sus mercados, que son altamente competitivos.

"Tienen que hacerlo para cambiar la trayectoria de sus finanzas", dijo la fuente.

La reducción de vuelos, sin embargo, dejará a la compañía con un excedente de mano de obra. La aerolínea tuvo que dejar en tierra varios aviones Airbus debido a un problema con los motores turbofan de engranajes (GTF) Pratt & Whitney de RTX el año pasado, lo que la dejó con más pilotos de los necesarios en el cuarto trimestre y a principios de 2024.

El mes pasado, Spirit dijo que estaba "ajustando" los costes laborales, pero la compañía declinó aclarar si pretendía reducir su plantilla mediante despidos u otras medidas.

"Los dos mayores costes de cualquier aerolínea son el combustible y la mano de obra", dijo Root. "Si van a buscar reducir costes, tiene que venir de la línea laboral".

Eso también puede ser un reto. El lunes, el sindicato de pilotos de Spirit dijo que planea reabrir las negociaciones del contrato, buscando mejores salarios, entre otras demandas.

Spirit llegó a un acuerdo con sus pilotos en 2022, pero el pacto incluía una disposición para reabrir las negociaciones en caso de que se rescindiera el acuerdo de fusión con JetBlue.

Algunos analistas han expresado serias dudas sobre el futuro de Spirit si no puede apuntalar sus finanzas, pero el consejero delegado Ted Christie ha rechazado tales especulaciones como una "narrativa equivocada".

La compañía ha dicho que está intentando reforzar su balance, incluida la posible refinanciación de la deuda. Spirit ha dicho que tiene suficiente liquidez para sobrevivir hasta que el flujo de caja operativo pase a ser positivo en el segundo trimestre.

La compañía también está buscando una compensación de Pratt & Whitney debido a su incapacidad para operar actualmente aviones propulsados por GTF, pero el calendario no está claro.

Las acciones de Spirit bajaban un 4,3% a 5,50 dólares el martes por la tarde. Las acciones han caído un 66% en lo que va de año.