SpaceX, de Elon Musk, ha sido acusada por una agencia laboral estadounidense de obligar a los empleados despedidos o despedidos del fabricante de cohetes y satélites a firmar acuerdos ilegales que les prohíben desprestigiar a la empresa y unirse a demandas colectivas contra ella.

La denuncia, presentada a última hora del miércoles por un funcionario regional de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) en Seattle, se produce cuando SpaceX ya se enfrenta a otro caso ante la NLRB y ha presentado a su vez una demanda en la que alega que la estructura de la agencia viola la Constitución estadounidense.

SpaceX, con sede en Hawthorne (California), está acusada en la nueva denuncia de exigir a los empleados despedidos que firmen acuerdos de indemnización con cláusulas de confidencialidad y de no despido que les restringen el ejercicio de sus derechos en virtud de la legislación laboral estadounidense, según informó el jueves la junta laboral en un comunicado.

Esas disposiciones son habituales en los pactos de indemnización firmados por los trabajadores, pero la NLRB ha dicho que esos acuerdos deben dejar claro que los trabajadores no pueden renunciar a sus derechos a defender mejores condiciones de trabajo o a presentar quejas ante la NLRB.

La NLRB dijo que la denuncia, que no estaba disponible de inmediato, también alega que los acuerdos firmados por los empleados de SpaceX para llevar las disputas legales a arbitraje en lugar de a los tribunales y renunciar a participar en demandas colectivas contra la empresa eran ilegales.

SpaceX no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

La vista inicial del caso está prevista para octubre ante un juez administrativo, cuya decisión puede ser revisada por la junta laboral de la NLRB, compuesta por cinco miembros nombrados por el presidente de Estados Unidos. Las decisiones de la junta pueden recurrirse ante un tribunal federal.

La demanda pretende obligar a SpaceX a rescindir los acuerdos e impedir que haga cumplir los acuerdos ya firmados por los trabajadores.

La demanda de la empresa contra la junta laboral, que está pendiente en un tribunal federal de Texas, tiene su origen en otro caso en el que el organismo afirma que SpaceX despidió ilegalmente a ocho ingenieros que hicieron circular una carta en la que criticaban a Musk, el consejero delegado y fundador de la empresa, y le acusaban de conducta sexista.

SpaceX ha negado haber actuado mal en ese caso y ha argumentado que los procedimientos internos de aplicación de la NLRB violan su derecho constitucional a un juicio con jurado. La empresa también afirma que los límites a la destitución de los miembros de la junta y de los jueces administrativos violan la Constitución estadounidense.

Amazon.com, Starbucks, Trader Joe's y tres baristas de Starbucks que se oponen a los sindicatos en las tiendas donde trabajan están haciendo reclamaciones similares en demandas pendientes y casos de la junta.

SpaceX ha pedido a un tribunal de apelaciones estadounidense con sede en Nueva Orleans que reconsidere su reciente decisión de rechazar la oferta de la empresa de mantener su demanda en Texas. Un juez había transferido el caso a California, donde SpaceX tiene su sede, y el caso administrativo que implica a los ingenieros despedidos está procediendo allí. (Reportaje de Daniel Wiessner en Albany, Nueva York; Edición de Alexia Garamfalvi y Leslie Adler)