Tata Steel anunció el viernes que cerrará sus dos altos hornos en Gran Bretaña a finales de este año, lo que supondrá la pérdida potencial de hasta 2.800 puestos de trabajo en su planta siderúrgica de Gales.

Los cierres forman parte del plan de Tata Steel, propiedad de la India, para dar un giro a su deficitario negocio siderúrgico en el Reino Unido mediante el cambio a hornos de arco eléctrico con menos emisiones de carbono, una propuesta respaldada con 500 millones de libras de dinero público.

Tata Steel dijo que iniciaría un proceso de consulta como parte de su plan de reestructuración. Afirmó que probablemente se verían afectados unos 2.500 puestos de trabajo en los próximos 18 meses, con un total de 2.800 empleos afectados, y que trataría de maximizar los despidos voluntarios.

"El camino que proponemos es difícil, pero creemos que es el correcto", declaró el director ejecutivo de Tata Steel, T V Narendran. "Debemos transformarnos al ritmo necesario para construir un negocio sostenible en el Reino Unido a largo plazo".

Tata Steel emplea a más de 8.000 personas en el Reino Unido, pero la advertencia de que hasta 3.000 de esos empleos podrían desaparecer se produjo en septiembre, cuando el gobierno anunció un paquete de financiación para ayudar a salvaguardar 5.000 puestos de trabajo.

Los hornos de arco eléctrico son operados por menos trabajadores en comparación con los altos hornos. (Reportaje de Sarah Young y Farouq Suleiman, Edición de Kylie MacLellan)