TC Energy ha acordado vender su proyecto de gasoducto Prince Rupert a dos socios de Ksi Lisims LNG, una propuesta de terminal de exportación canadiense, informó el jueves el operador norteamericano de gasoductos.

El proyecto de gasoducto, que TC venderá a los co-desarrolladores de Ksi Lisims, Nisga'a Nation y Western LNG, con sede en Houston, tiene permiso para mover hasta 3.600 millones de pies cúbicos de gas natural al día a través del norte de la Columbia Británica (B.C.) hasta la costa del Pacífico, cerca de Prince Rupert, abasteciendo las instalaciones flotantes de producción y almacenamiento propuestas por Ksi Lisims.

El gasoducto recorrería unos 750-760 kilómetros (466-472 millas) en tierra y 30-50 km mar adentro.

No se dieron a conocer las condiciones. TC dijo que los ingresos iniciales no son materiales para la empresa, pero el acuerdo viene con pagos potenciales contingentes a la decisión final de inversión de Ksi Lisims sobre el oleoducto y la operación comercial.

TC está vendiendo activos, más recientemente el sistema de transporte de gas natural de Portland, para reducir su deuda.

Se espera que la operación se cierre en el segundo trimestre.

El tercer codesarrollador de Ksi Lisims, el consorcio de productores de gas Rockies LNG, no participa en la compra del gasoducto.

La costa de la Columbia Británica está cerca del vasto yacimiento canadiense de esquisto de Montney y tiene una distancia de transporte relativamente corta a los mercados asiáticos.

El proyecto del gasoducto cuenta con todos los permisos y está listo para su construcción, según Davis Thames, director general de Western.

Ksi Lisims aspira a ser la segunda mayor terminal de exportación de gas natural licuado de Canadá, después de LNG Canada, dirigida por Shell, que tiene previsto iniciar sus operaciones comerciales a mediados de 2025. Ksi Lisims transportaría 12 millones de toneladas métricas al año.

Ksi Lisims requiere la aprobación medioambiental de los gobiernos de la Columbia Británica y Canadá, cuyas decisiones se esperan para finales de este año.

La terminal de GNL funcionaría con electricidad generada por centrales hidroeléctricas para convertirse en una planta de emisiones netas cero en 2030, tal y como exige el gobierno de B.C.. Ese plan depende de que la compañía eléctrica BC Hydro amplíe las líneas de transmisión al noroeste de B.C.

Shell acordó en enero comprar dos millones de toneladas métricas anuales de GNL a Ksi Lisims. (Reportaje de Rod Nickel en Winnipeg, Manitoba Edición de Marguerita Choy)