El empresario Félix Ruiz, cofundador de la empresa privada Auro, propietaria de los coches y las licencias y que emplea a los conductores, dijo a Reuters que Auro había decidido cambiarlos a Uber o Bolt, o a ambos, a partir del 20 de enero.

La empresa española podría caer al número 2 en su territorio, ya que Cabify y Uber tienen aproximadamente la misma cuota de mercado en Madrid, según las estimaciones de Auro.

Uber y Cabify declinaron hacer comentarios sobre sus respectivas cuotas de mercado.

El lunes, Cabify dijo que una sentencia de un tribunal de arbitraje dictada en junio obligaba a la flota de Auro a seguir trabajando con la aplicación, pero Ruiz, aunque reconoció que Cabify había ganado el arbitraje, dijo que el contrato con Cabify había sido cancelado y que su empresa estaba dispuesta a defender su decisión en los tribunales.

Ruiz dudaba de que ambos pudieran llegar a un acuerdo.

"No estamos alineados", dijo, y añadió que consideraba que el rival de Cabify, Uber, era "más eficiente, ya que su algoritmo permite mayores ganancias", mientras que la ventaja de Bolt era cobrar menos en un intento de ganar cuota de mercado.

El grupo de 2.500 repartidores de Auro ya trabaja con Uber Eats y otros minoristas.

Madrid, donde Cabify comenzó a operar hace una década, cuenta con unos 8.000 vehículos con licencia para servicios de taxi, y la competencia es intensa entre aplicaciones que se han ido ramificando hacia los patinetes, las bicicletas y las entregas de comestibles.

Cabify, que está considerando salir a bolsa pero aún no ha anunciado ningún plan en firme para emitir acciones, tuvo unos ingresos globales de 516 millones de dólares en 2021 y más de 5,4 millones de usuarios registrados.

Utiliza los servicios de 230.000 conductores en sus mercados de Europa y Latinoamérica. Cuenta con 441 empleados directos en España, según una reciente presentación de la empresa.