Thyssenkrupp declinó hacer comentarios.

La revista dijo que el plan de Merz es regalar todas las acciones, excepto una participación mínima, a los actuales accionistas, y que el conglomerado dará a la división una financiación inferior a su carga de pensiones estimada en 3.500 millones de euros (3.950 millones de dólares).

Esto podría alimentar un conflicto con el sindicato IG Metall y el comité de empresa, según la revista.

En marzo, Merz dijo que la unidad siderúrgica debía recortar costes para llegar a un punto en el que ya no necesitara el apoyo financiero del grupo.

En febrero, Thyssenkrupp puso fin a las conversaciones de venta de la unidad y dijo que ahora desarrollará el negocio por su cuenta, lo que podría dar lugar a una cotización en bolsa o a una asociación.

(1 dólar = 0,8854 euros)