El estado norteamericano de Indiana podría convertirse en el lugar preferido por Subaru para establecer un centro de producción de vehículos eléctricos en la mayor economía del mundo, según ha declarado el director ejecutivo del fabricante japonés de automóviles.

Subaru considera los años que restan hasta 2028 como un periodo clave para aumentar sus ventas de vehículos eléctricos, de modo que en 2030 alcance un objetivo de ventas anuales de 600.000 vehículos impulsados por baterías, que supondrán la mitad de sus ventas mundiales.

Su objetivo es vender 400.000 de ellos en Estados Unidos.

El fabricante de automóviles aún está considerando en qué lugar de Estados Unidos producirá VE, según declaró el director ejecutivo de Subaru, Atsushi Osaki, a los periodistas en una mesa redonda celebrada el miércoles en Tokio.

La empresa, una quinta parte propiedad de Toyota Motor, ya posee una planta en Lafayette, Indiana, donde ha estado produciendo los modelos Legacy y Outback.

Ese emplazamiento podría convertirse en el principal candidato para la producción de vehículos eléctricos de la empresa, afirmó Osaki, al tiempo que advirtió que no ha tomado ninguna decisión definitiva al respecto y que estaba considerando una amplia gama de posibilidades.

"Se acerca el momento de tomar una decisión", añadió, sin decir si la empresa estaba considerando construir una nueva fábrica o ampliar o renovar las líneas de producción existentes.

Osaki dijo que se había reunido con el gobernador de Indiana, Eric Holcomb, en Japón este mes, sin dar más detalles, como si ambos habían hablado de más inversiones por parte de Subaru.

Durante su viaje a Japón, Holcomb también visitó Gunma, la prefectura al norte de Tokio que alberga la principal planta nacional de Subaru, y se reunió por separado con ejecutivos de Toyota y Honda Motor, que también tienen plantas en Indiana.

Holcomb también se reunió con los ministros de Comercio y Asuntos Exteriores de Japón, según las publicaciones de su cuenta oficial en la plataforma de medios sociales X.

Subaru, conocida por su fuerte dependencia del mercado norteamericano, dijo en agosto que pretendía ampliar su gama de vehículos impulsados por baterías a ocho modelos para finales de 2028.

Ha estado fabricando su primer VE de producción en serie, el Solterra, en la planta de Toyota en Motomachi, y lanzará tres nuevos VE para finales de 2026 y cuatro más para finales de 2028.