Los resultados llegan en un momento en el que el sector ha despertado un renovado interés de los inversores con un proyecto de ley de despenalización del cannabis que se somete a votación en la Cámara de Representantes de Estados Unidos esta semana.

Trulieve, que opera en 11 estados, entre ellos Arizona, Florida y Pensilvania, dijo que los ingresos del cuarto trimestre aumentaron un 81%, hasta 305,3 millones de dólares, impulsados también por su adquisición de 2.100 millones de dólares del productor de marihuana medicinal Harvest Health.

La compañía dijo que espera que los ingresos de todo el año 2022 se sitúen en el rango de 1.300 millones de dólares a 1.400 millones de dólares, y las ganancias básicas ajustadas en el rango de 450 millones de dólares a 500 millones de dólares.

Se prevé que las ventas de cannabis en EE.UU., que se dispararon durante los cierres provocados por la pandemia, alcancen los 46.000 millones de dólares en 2026, según la empresa de investigación del sector BDSA, a medida que se abran estados como Nueva York y Nueva Jersey.

Las acciones de Trulieve Cannabis cotizan en Canadá, ya que las dos grandes bolsas estadounidenses no permiten que las empresas que cultivan o venden la planta coticen sus acciones. Las acciones han bajado un 21,3% en lo que va de año.

Aun así, los márgenes y los beneficios siguen siendo escasos, lo que ha provocado que los inversores y los analistas pidan una consolidación para mejorar la rentabilidad mediante la búsqueda de ahorros de escala.

Según los informes, Trulieve Cannabis registró una pérdida de 71,5 millones de dólares en el trimestre finalizado el 31 de diciembre, frente a un beneficio de 3 millones de dólares en el año anterior.

La empresa asumió 73,3 millones de dólares de valor razonable no recurrente de aumento de inventario, y cargos de adquisición asociados principalmente a la compra de Harvest.