Tres gestores de prestaciones farmacéuticas (PBM) - Caremark de CVS, Express Scripts de Cigna y Optum Rx de UnitedHealth Group - controlan actualmente alrededor del 80% del mercado estadounidense de medicamentos con receta.

Tyson se ha convertido en uno de los mayores empleadores de EE.UU. en dejar de utilizar un PBM tradicional, en un momento en que estas empresas están siendo criticadas por los legisladores por su papel en el aumento de los costes sanitarios.

El año pasado, la aseguradora sanitaria sin ánimo de lucro Blue Shield of California dijo que planea dejar de utilizar la mayoría de los servicios PBM de CVS y recurrir a cinco socios diferentes, entre ellos Amazon.com y Cost Plus Drugs, de Mark Cuban.

Rightway trabaja en base a honorarios y afirma que puede reducir el gasto de los empleadores en un 18% de media. La startup también afirma que permite a los clientes rastrear cada transacción para impulsar la transparencia.

Los PBM actúan como intermediarios, negociando descuentos y tarifas con los fabricantes de fármacos, creando listas de medicamentos cubiertos por el seguro y reembolsando a las farmacias las recetas de los pacientes.

En diciembre, CVS había dicho que simplificaría la estructura a través de la cual sus farmacias obtienen el reembolso de los medicamentos, en un impulso hacia una mayor transparencia.

Bajo el nuevo modelo, denominado CostVantage, las más de 9.000 farmacias de la compañía tendrán márgenes y tarifas fijas para definir los costes de los medicamentos y los reembolsos relacionados en las aseguradoras contratadas y los gestores de beneficios farmacéuticos.

Tyson y CVS no respondieron inmediatamente a las solicitudes de Reuters para hacer comentarios.