Directivos de grandes empresas italianas, entre ellas el grupo energético Enel, los dos principales bancos del país, Intesa Sanpaolo y UniCredit, y la aseguradora Generali, se sumaron el miércoles a la reunión virtual con Putin, destinada a impulsar los lazos empresariales entre ambos países.

La reunión suscitó polémica en medio de la concentración de tropas rusas en su frontera con Ucrania, y siguió adelante a pesar de que un funcionario del gobierno dijo que Roma había aconsejado a los líderes empresariales que no asistieran.

Fue organizada por la cámara de comercio Italia-Rusia y por el comité empresarial italo-ruso presidido por el director ejecutivo del fabricante de neumáticos Pirelli, Marco Tronchetti Provera.

Tronchetti Provera declaró el viernes que la reunión se había planeado desde noviembre y que el hecho de que tuviera lugar con la crisis ucraniana como telón de fondo era una mera coincidencia.

"Las empresas tienen el deber de crecer, salvaguardar sus inversiones y a sus trabajadores en el extranjero", declaró tras un acto para celebrar el 150 aniversario de Pirelli, y añadió que empresarios de otros países europeos estaban manteniendo reuniones similares con Putin.

"Todo es normal".

Tronchetti Provera dijo que las empresas también tenían que respetar las directrices dadas por sus respectivos gobiernos, y desestimó las sugerencias de que Roma había pedido a los ejecutivos que rehuyeran la reunión.

"Así que hemos hecho lo que teníamos que hacer", afirmó.