La empresa británica, que comercializa cucuruchos Cornettos y tarrinas Talenti, informó el jueves de un descenso del 0,2% en el volumen global de ventas trimestrales, pero de una caída de más del 4% en el volumen de helados.

Los precios de sus helados subieron un 10,5% en el trimestre, impulsando una facturación de 1.700 millones de euros (1.900 millones de dólares). Alrededor del 60% del negocio de helados de Unilever es "a domicilio" -comprado en tiendas-, mientras que el resto se consume en heladerías y otros locales.

"El helado es la categoría más discrecional que tenemos en todas nuestras categorías", dijo el jefe de finanzas Graeme Pitkethly. "Tenemos volúmenes negativos en el hogar. Cuando los consumidores están bajo presión, como el helado es más discrecional, el helado se cae de la cesta".

"El negocio fuera del hogar -o el 40% del negocio- goza de muy buena salud y puede tener un crecimiento bajo de dos dígitos y volúmenes medios de un dígito", añadió Pitkethly, señalando que la empresa "no estaba viendo realmente grandes incursiones de la marca de distribuidor", salvo en el helado, donde las marcas propias están ganando cuota en las tiendas de Europa y Norteamérica.

Neil Denman, gestor de fondos del inversor de Unilever Sarasin & Partners, dijo que el helado estaba "a la vanguardia de las amenazas competitivas para su negocio (el de Unilever) y ... uno de los elementos más volátiles también".

"Aquí es donde necesitan centrarse con láser en la amenaza competitiva de la marca de distribuidor, ya que la gente quiere asegurarse de que gestionan sus presupuestos correctamente".

Unilever, que ha dejado de fabricar en Europa algunos helados para el hogar de menor rentabilidad, está intentando llevar su cartera al mercado superior y expandirse en los mercados emergentes, así como centrarse más en el negocio fuera del hogar y en el comercio digital.

(1 dólar = 0,9053 euros)