Verizon Communications dijo que comenzará a proporcionar las etiquetas el miércoles. La FCC se movió por primera vez para exigir las etiquetas en 2022. Los proveedores más pequeños deberán proporcionar etiquetas a partir de octubre.

Las normas exigen que los proveedores de banda ancha muestren, en el punto de venta, etiquetas que indiquen los precios, las velocidades, las tarifas y las asignaciones de datos tanto para los productos inalámbricos como para los cableados.

El director de Experiencia del Cliente de Verizon, Brian Higgins, declaró en una entrevista que las etiquetas ayudarán a los consumidores a realizar "una comparación equitativa" entre las ofertas de productos, las velocidades y las tarifas.

Higgins dijo que las etiquetas estandarizadas en todo el sector "facilitan a los clientes la comparación de qué proveedor se va a ajustar mejor a sus necesidades". Dijo que los clientes seguirán teniendo que investigar las distintas ofertas de paquetes de los distintos operadores.

Las etiquetas se presentaron por primera vez como un programa voluntario en 2016. El Congreso ordenó a la FCC que las exigiera en virtud de la ley de infraestructuras de 2021.

"Los consumidores dispondrán por fin de información que podrán utilizar para comparar precios, evitar tarifas basura y tomar decisiones informadas sobre qué servicio de Internet de alta velocidad se ajusta mejor a sus necesidades y presupuesto", declaró la presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel.

Las etiquetas deben mostrarse íntegramente en las principales páginas de compra y "no pueden quedar enterradas en múltiples clics ni reducirse a un enlace o icono que un consumidor pueda pasar por alto", añadió Rosenworcel.

La FCC está abordando diversos problemas de divulgación de precios y este mes adoptó normas que exigen a los proveedores de televisión por cable y por satélite que especifiquen los precios "todo incluido" de forma destacada para acabar con lo que, según la comisión, es la "práctica engañosa de describir los costes de programación de vídeo como un impuesto, una tasa o un recargo".

La FCC también ha propuesto prohibir a los proveedores de televisión por cable y por satélite que cobren a los consumidores tasas por cancelación anticipada para rescindir los contratos y que reembolsen a los abonados si se dan de baja antes del final de un ciclo de facturación.