Los discos de vinilo volverán a entrar este mes en las listas de inflación británicas por primera vez en 32 años, como parte de la sacudida anual de la cesta de bienes y servicios utilizada para calcular el ritmo de las subidas de precios.

El cambio en la cesta de la inflación de la Oficina de Estadísticas Nacionales ofrece una instantánea de los cambios en los gustos y necesidades de los británicos.

"A menudo la cesta refleja la adopción de nuevas tecnologías, pero el regreso de los discos de vinilo muestra cómo los resurgimientos culturales pueden afectar a nuestro gasto", declaró el estadístico de la ONS Matt Corder.

Los discos vuelven a la cesta de la inflación por primera vez desde 1992, uniéndose a los discos compactos, las suscripciones a música en streaming y las descargas digitales tras un resurgimiento de la demanda de formas más tangibles de música.

Abandona la cesta este año el desinfectante para manos, ya que la ONS informó de "una gran reducción del espacio en los estantes dedicado a este producto, ya que la demanda ha caído desde la pandemia".

Los pollos asados calientes también abandonaron la cesta, ya que algunos supermercados descatalogaron el producto en favor de muslos y piernas de pollo recién cocinados para el mercado de la comida a mediodía.

A la cesta se unieron las freidoras de aire -pequeños hornos eléctricos de encimera que pretenden sustituir a una freidora, sin el aceite-, cuya demanda, según la ONS, aumentó un 30% entre 2021 y 2022.

Otros signos de una tendencia hacia una alimentación más sana o fastidiosa son la incorporación de aceite de cocina pulverizable, las tortas de arroz y el pan sin gluten.

En total, la ONS añadió 16 artículos y eliminó 15 de la cesta de 744 bienes y servicios diferentes. (Reportaje de David Milliken Edición de Ros Russell)