Della Valle presentará los resultados del tercer trimestre de la empresa tras su nombramiento en diciembre, cuando Nick Read dimitió tras cuatro años en los que la cotización de las acciones se redujo casi a la mitad.

El consejo de administración le ha encomendado acelerar la "ejecución de la estrategia de la empresa para mejorar los resultados operativos y aportar valor a los accionistas". Es una tarea difícil.

Vodafone está luchando contra los altos costes de la energía y el aumento de la inflación. Read rebajó en noviembre la previsión de beneficios básicos de la empresa a la mitad inferior de su rango anterior y recortó su previsión de flujo de caja libre ajustado en 200 millones de euros (217 millones de dólares).

Trató de apaciguar las preocupaciones de los inversores anunciando un ahorro adicional de 1.000 millones de euros en el periodo hasta finales de marzo de 2026, impulsado por una simplificación de la estructura del grupo.

Actualmente se están recortando cientos de puestos de trabajo en la sede central, según fuentes consultadas, lo que aumenta la presión sobre Della Valle -también director financiero del grupo- para que levante la moral.

Las diapositivas internas vistas por Reuters muestran que los cambios racionalizarán y simplificarán la división Group Business de la empresa, así como funciones centrales como las finanzas, los recursos humanos y los asuntos jurídicos, y que se trasladará más responsabilidad a las empresas operativas de los países.

"Para lograr el crecimiento y acelerar el rendimiento comercial, los mercados locales dispondrán de plena flexibilidad, autonomía y autoridad de decisión para actuar con rapidez en todas las decisiones comerciales relacionadas con la conectividad básica", dijo el jefe de Vodafone Business, Vinod Kumar, al personal en una nota interna.

Los sindicatos en Italia también se preparan para recortes de empleo, según una fuente.

Un portavoz de Vodafone dijo: "Hemos dicho que estamos revisando nuestro modelo operativo, centrándonos en racionalizar y simplificar el grupo".

Alemania, el mayor mercado de Vodafone, ofrecerá poco alivio inmediato a Della Valle.

El grupo ha tomado medidas para abordar los problemas operativos en el país, pero ella dijo a los inversores en noviembre que los ingresos por servicios móviles se deteriorarían aún más en el tercer y cuarto trimestres antes de mejorar.

Pero las señales positivas en Alemania serían bien recibidas por los accionistas, al igual que cualquier buena noticia sobre España e Italia, donde la intensa competencia ha erosionado los rendimientos.

Della Valle no ha lanzado públicamente su sombrero al ruedo para el puesto permanente, pero los accionistas estarán atentos a cualquier estrategia a más largo plazo.

El multimillonario francés de las telecomunicaciones Xavier Niel, que posee el 2,5% de Vodafone, dijo en diciembre que el próximo consejero delegado debería racionalizar la empresa, vender infraestructuras para reducir la deuda, mejorar los márgenes y centrarse en la banda ancha en Alemania.

(1 dólar = 0,9214 euros)