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MÚNICH (dpa-AFX) - El fiscal ha pedido dos penas de prisión con y una sin libertad condicional en el juicio contra Audi. Para el ex jefe del fabricante de automóviles, Rupert Stadler, el fiscal Nico Petzka pidió el martes en Múnich dos años de prisión con libertad condicional y el pago de 1,1 millones de euros. Para el antiguo jefe de desarrollo de motores, Wolfgang Hatz, pidió tres años y dos meses de prisión sin libertad condicional, y para un ingeniero también acusado, dos años de libertad condicional y 50.000 euros.

Ya al principio de su alegato, que duró varias horas, Petzka había dicho que no veía a los acusados como los principales culpables del escándalo del diesel. Dijo que era "dudoso en absoluto" que en una estructura tan compleja pudiera haber siquiera la persona o personas principales responsables desde el punto de vista del derecho penal, "si tantas personas implicadas en la empresa van en la dirección equivocada". Esto también debe tenerse en cuenta a la hora de valorar el Derecho penal. Por otro lado, Petzka hizo hincapié en los elevados daños y en el "enorme desastre medioambiental" causado por el escándalo.

El juicio gira en torno a la manipulación de los sistemas de escape de los vehículos diésel. Hatz y el ingeniero están acusados de estar implicados. A Stadler, en cambio, sólo se le acusa de no haber detenido a tiempo la venta de los vehículos en Alemania.

Cada uno de los cuatro acusados originales ha hecho una confesión en el transcurso del juicio, que se prolonga desde otoño de 2020. La causa contra uno de ellos ya ha sido archivada por una multa; en el caso de Stadler y el ingeniero, hubo acuerdos entre los acusados, el tribunal y la fiscalía antes de que se produjeran las confesiones.

En el caso de Stadler, se trataba de un año y medio o dos años de libertad condicional y una multa de 1,1 millones de euros. El antiguo jefe de Audi llevaba mucho tiempo declarándose inocente. Sólo en primavera, tras la insinuación del tribunal de que podría ser condenado a prisión, cambió de postura y admitió los cargos.

En el caso de Hatz, la fiscalía había rechazado un acuerdo solicitado por el tribunal, que supuestamente también incluía la libertad condicional a cambio de una confesión. Petzka dijo el martes que esto habría sido "demasiado moderado". En consecuencia, su petición era más elevada.

En detalle, la fiscalía acusa a Stadler de haber permitido la venta de 26 546 vehículos defectuosos en Alemania entre el 19 de diciembre de 2015 y el 30 de noviembre de 2017, con daños por valor de 69 millones de euros. Sin embargo, el tribunal había mencionado un periodo más corto en su notificación a Stadler y esta se limitó a admitirlo.

En el caso de los codemandados Hatz y el ingeniero, la acusación abarca un total de 94.924 coches en Alemania y EE.UU. en el periodo comprendido entre finales de 2008 y noviembre de 2015, con daños por valor de 2.200 millones de euros. Es mucho mayor porque la fiscalía sólo calcula el valor de desguace de los 66.026 vehículos estadounidenses./ruc/DP/zb