La empresa china Xiaomi ha comunicado a Nueva Delhi que los proveedores de componentes para teléfonos inteligentes desconfían de establecer operaciones en la India en medio del fuerte escrutinio de las empresas chinas por parte del Gobierno, según una carta y una fuente con conocimiento directo del asunto.

Xiaomi, que tiene la mayor cuota en el mercado indio de teléfonos inteligentes con un 18%, también pide en la carta fechada el 6 de febrero que India considere ofrecer incentivos a la fabricación y reducir los aranceles de importación para ciertos componentes de teléfonos inteligentes.

La empresa china ensambla smartphones en India con componentes en su mayoría locales y el resto importados de China y otros países. La carta es la respuesta de Xiaomi a una consulta del Ministerio de Tecnologías de la Información indio en la que preguntaba cómo puede Nueva Delhi desarrollar aún más el sector de fabricación de componentes del país.

India intensificó el escrutinio de las empresas chinas después de que en un enfrentamiento fronterizo entre ambos países en 2020 murieran al menos 20 soldados indios y cuatro chinos, lo que perturbó los planes de inversión de grandes empresas chinas y provocó repetidas protestas de Pekín.

Aunque las empresas chinas que operan en la India son reticentes a hablar públicamente sobre el escrutinio, la carta de Xiaomi muestra que siguen luchando en la India, especialmente en el espacio de los teléfonos inteligentes, donde muchos componentes críticos proceden de proveedores chinos.

En la carta, el presidente de Xiaomi India, Muralikrishnan B., dijo que India necesitaba trabajar en medidas de "creación de confianza" para animar a los proveedores de componentes a establecer operaciones localmente.

"Existen aprensiones entre los proveedores de componentes respecto al establecimiento de operaciones en India, derivadas de los retos a los que se enfrentan las empresas en India, particularmente de origen chino", dijo Muralikrishnan, sin nombrar a ninguna empresa.

La carta decía que las preocupaciones estaban relacionadas con cuestiones de conformidad y visados que no detallaba, y otros factores. Decía que "el gobierno debería abordar estas preocupaciones y trabajar para infundir confianza entre los proveedores extranjeros de componentes, animándoles a establecer instalaciones de fabricación en India."

Xiaomi y el ministerio de TI no respondieron a las peticiones de más información y comentarios.

Las autoridades indias acusaron el año pasado a la empresa china de teléfonos inteligentes Vivo Communication Technology de incumplir algunas normas sobre visados y alegaron que desvió 13.000 millones de dólares en fondos de la India.

India también ha congelado más de 600 millones de dólares en activos de Xiaomi por supuestas remesas ilegales a entidades extranjeras haciéndolas pasar por pagos de cánones.

Ambas empresas chinas niegan haber cometido delito alguno.

Aparte del escrutinio reglamentario de empresas como Xiaomi y Vivo, India también ha prohibido desde 2020 más de 300 aplicaciones chinas, incluida TikTok de ByteDance, y ha paralizado proyectos previstos como los de los fabricantes chinos de automóviles BYD y Great Wall Motor.

La fuente dijo que muchos ejecutivos de empresas electrónicas chinas luchan por conseguir visados para entrar en la India, y sus empresas siguen enfrentándose a autorizaciones lentas para las inversiones debido al fuerte escrutinio de Nueva Delhi.

En la carta, Muralikrishnan, de Xiaomi, también abogó por una mayor reducción de los aranceles de importación de la India, justo después de la medida adoptada por Nueva Delhi el 31 de enero de reducir los impuestos de importación sobre las cubiertas de las baterías y las lentes de las cámaras de los teléfonos.

Xiaomi también pide a India que reduzca los aranceles a la importación de los subcomponentes utilizados en las baterías, los cables USB y las cubiertas de los teléfonos, según la carta.

La reducción de los aranceles de importación podría "aumentar la competitividad manufacturera de la India... en términos de costes", afirma Xiaomi en la carta, pero conseguir que los fabricantes de componentes se instalen en la India requeriría mayores incentivos.

En enero, el principal burócrata indio de política industrial, Rajesh Kumar Singh, señaló que India podría suavizar su mayor escrutinio de las inversiones chinas si la frontera entre ambos países sigue siendo pacífica. (Reportaje de Aditya Kalra y Munsif Vengattil; Edición de Tom Hogue)