La propuesta, de 129 páginas, pide la opinión del público sobre si las nuevas normas darían a la FCC "una autoridad más sólida para exigir a más entidades que retiren y sustituyan los equipos y servicios de comunicaciones Huawei y ZTE cubiertos" y si la autoridad le permitiría prohibir los equipos chinos en cualquier infraestructura de red utilizada para enrutar o transmitir comunicaciones, incluidos los centros de datos y las instalaciones de intercambio de Internet.