El Gobierno alemán está llevando a cabo actualmente una revisión de los proveedores de tecnología de telecomunicaciones que, según afirma, no está dirigida a fabricantes concretos.

Si se requieren grandes cambios como resultado de una prohibición o regulación, "es probable que haya un impacto significativo en el funcionamiento de las redes móviles y en el cumplimiento de los requisitos de cobertura", decía la carta a la comisión económica de la Cámara Baja del Bundestag.

El impacto exacto sobre los operadores de telefonía móvil y otros agentes económicos no es posible de evaluar, añadió el ministerio, ya que depende de las decisiones individuales, así como de los periodos de transición.

La revisión del Gobierno podría llevar a pedir a los operadores que retiren y sustituyan los componentes ya incorporados a las redes 5G. Según la legislación actual, no recibirían compensación alguna.

Los críticos de Huawei y ZTE afirman que sus estrechos vínculos con los servicios de seguridad de Pekín implican que su incorporación a las redes móviles podría dar a los espías chinos e incluso a los saboteadores acceso a infraestructuras esenciales.

Huawei, ZTE y el Gobierno chino rechazan tales afirmaciones, alegando que están motivadas por un deseo proteccionista de apoyar a los rivales no chinos.