El euro cayó hasta un 0,22% frente a la libra, hasta 85,54 peniques, su nivel más bajo desde principios de septiembre, antes de recuperarse un poco para cotizar prácticamente plano en la jornada.
La libra también se mantuvo estable frente al dólar en 1,2603 dólares, a punto de mantener a la vista el máximo de casi cuatro meses de la semana pasada de 1,2733 dólares.
"Los responsables políticos del Banco de Inglaterra han sido bastante coherentes al decir que el mercado laboral está demasiado ajustado y que es demasiado pronto para plantearse hablar de recortes de los tipos de interés, y la inflación es un poco más alta en el Reino Unido que en la zona euro o en EE.UU.", dijo Jane Foley, jefa de estrategia de divisas de Rabobank.
Como resultado, "el mercado está pensando que el BCE podría recortar los tipos primero, luego la Fed y después el BoE".
El gobernador del BoE, Andrew Bailey, declaró el miércoles que los tipos de interés en Gran Bretaña deberán permanecer en los niveles actuales durante algún tiempo y que el Banco está atento a los riesgos para la estabilidad financiera que pudieran derivarse de ello.
Actualmente, los mercados están valorando casi en su totalidad un recorte de tipos de 25 puntos básicos por parte del Banco Central Europeo en marzo del año que viene, mientras que no están valorando un recorte de tipos del Banco de Inglaterra hasta junio.
Además, según Foley, la reciente debilidad económica en el corazón de Europa podría perjudicar a la moneda común. Los pedidos industriales alemanes cayeron inesperadamente en octubre, con un descenso del 3,7% respecto al mes anterior sobre una base desestacionalizada y ajustada al calendario, según informó el miércoles la oficina federal de estadística.
"Si se puede estar seguro de que el problema inflacionista va a estar bajo control en Europa, una divisa débil podría ser en realidad bastante favorable para ayudar con las prisas de la Comisión Europea a mejorar la competitividad de la región", dijo.
Los movimientos de la libra frente al dólar se han visto impulsados en gran medida por las fluctuaciones del billete verde. El miércoles, los operadores estaban a la espera del informe nacional de empleo ADP sobre las nóminas privadas de EE.UU., antes de los cruciales datos de empleo del viernes.
