Los rendimientos de la deuda pública de la zona euro subieron el lunes, con los inversores a la espera de la lectura de la inflación estadounidense el martes y de las reuniones de política de los principales bancos centrales más adelante en la semana.

Los costes del endeudamiento a ambos lados del Atlántico se dispararon el pasado viernes después de que los sólidos datos económicos estadounidenses llevaran a los mercados monetarios a rebajar ligeramente las expectativas de futuros recortes de tipos.

A pesar de ello, el rendimiento del Bund de referencia a 10 años registró el viernes su mayor caída quincenal desde mediados de marzo, ya que los mercados monetarios aumentaron las apuestas a recortes de tipos del Banco Central Europeo.

Salvo la caída de mediados de marzo -cuando los rendimientos de los bonos se habían desplomado por el colapso del Silicon Valley Bank (SVB)-, el rendimiento del Bund registró su mayor caída quincenal desde finales de julio de 2011. Subió por última vez 0,5 puntos básicos (pb), hasta el 2,27%, tras subir 7,5 pb el viernes.

Los mercados monetarios fijaron un precio de 136 puntos básicos para la reducción de los tipos de interés oficiales en 2024, frente a los 145 puntos básicos del jueves. A finales de noviembre preveían 80 puntos básicos.

Los analistas adelantaron sus expectativas de futuros recortes tras los débiles datos de inflación y la agresiva revalorización de los mercados, pero esperan que los bancos centrales mantengan los tipos sin cambios esta semana.

Goldman Sachs prevé que la Reserva Federal reduzca los tipos por primera vez en el tercer trimestre de 2024, mientras que espera que el BCE recorte 25 puntos básicos en cada reunión a partir de abril del año que viene.

El Banco de Inglaterra (BoE) parece dispuesto a mantener su línea dura contra los rumores de recortes de los tipos de interés en Gran Bretaña, incluso cuando otros bancos centrales importantes señalan que podrían estar acercándose a un punto de inflexión en su lucha contra la inflación.

La Fed se reunirá el miércoles, mientras que el BCE y el BoE lo harán el jueves.

El rendimiento de los bonos soberanos italianos a 10 años, la referencia de la periferia de la zona euro, subió un punto básico, hasta el 4,07%.

El diferencial entre los rendimientos a 10 años de Italia y Alemania -un indicador de la prima de riesgo que piden los inversores respecto a los bunds, refugio seguro, para mantener la deuda de los países más endeudados- se situó en 177,5 puntos básicos tras caer recientemente a 170 puntos básicos.

Los inversores están atentos a las negociaciones para la reforma de las normas fiscales de la Unión Europea - el Pacto de Estabilidad y Crecimiento - ya que la resistencia de los diferenciales periféricos podría verse en entredicho si los inversores, ya nerviosos por la sostenibilidad de la deuda y los tipos altos, se asustan por las estrictas normas presupuestarias posteriores a la pandemia.

El viernes, el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, insistió en que los déficits de la UE deben controlarse al reformar las normas fiscales del bloque, lo que, según los analistas, podría ayudar a sus argumentos a favor de recortes del gasto en casa para resolver la crisis presupuestaria de Alemania.

Los mercados seguirán de cerca la reunión de política monetaria del Banco de Japón del lunes de la semana que viene, mientras los inversores sopesan la posibilidad de que el Banco de Japón salga de los tipos de interés negativos ya en enero.

Los analistas han advertido de que una fuerte subida de los rendimientos internos podría hacer que el dinero volviera a Japón y saliera de los activos mundiales, incluidos los bonos soberanos de la zona euro y de Estados Unidos. (Reportaje de Stefano Rebaudo, Edición de Alex Richardson) ;))