En Turquía, los votantes se dirigen a las urnas para decidir sobre su próximo presidente y los inversores en tecnología están a la caza de oportunidades infravaloradas en un espacio sobrevalorado.

A continuación, Kevin Buckland en Tokio, Lewis Krauskopf en Nueva York, Dhara Ranasinghe, Naomi Rovnick y Karin Strohecker en Londres repasan la semana en los mercados.

1/EL EMPLEO EN EL PUNTO DE MIRA

¿Mostrarán los datos de empleo de EE.UU. del 2 de junio que la primera economía mundial es lo suficientemente fuerte como para evitar una recesión, pero no tanto como para forzar otro movimiento de línea dura por parte de la Reserva Federal?

Se espera que las nóminas no agrícolas de mayo registren un crecimiento del empleo de 180.000 puestos, según una encuesta de Reuters. En abril, el crecimiento del empleo en Estados Unidos se aceleró hasta sumar 253.000 puestos de trabajo, con un sólido aumento de los salarios.

El informe sobre el empleo será uno de los últimos datos antes de la reunión de junio de la Fed, en la que se espera que el banco central haga una pausa en su agresivo ciclo de 14 meses de subidas de tipos para frenar la inflación.

Mientras tanto, el reloj sigue avanzando para que el gobierno estadounidense alcance su techo de deuda de 31,4 billones de dólares, y el gobierno federal podría quedarse sin dinero para pagar todas sus facturas tan pronto como el 1 de junio.

2/CEB 1, MERCADOS 0

En su reunión de hace tres semanas, el BCE reiteró que estaba en plena fase de subida de tipos para controlar la inflación. Los mercados, no convencidos, recortaron las apuestas a nuevas subidas y se centraron en el debilitamiento del crecimiento. Alemania acaba de entrar en recesión.

Sin embargo, son los operadores los que -por ahora- han tenido que replantearse su visión. La cifra de inflación flash de mayo de la zona euro del jueves y una serie de datos nacionales en los próximos días avivarán probablemente el debate sobre los tipos máximos. La actividad empresarial de la zona euro sigue resistiendo, la inflación subyacente se mantiene por encima del 5% y las presiones salariales están repuntando.

HSBC prevé que el tipo de interés oficial del BCE alcance un máximo del 4%, frente al 3,25% actual. Mientras tanto, los datos del miércoles mostraron que la inflación británica se redujo menos que en abril, lo que disparó los rendimientos de los gilts. Los operadores saben que, al igual que los banqueros centrales y los economistas, no siempre aciertan.

3/LAS ESPERANZAS DE LOTERÍA DE CHINA

Es el turno de los informes PMI de China, y hay pocas razones para esperar un giro en la alicaída economía. Desde las cifras de inflación hasta las ventas al por menor, los datos recientes han pintado sin falta un sombrío panorama de una demanda interna mediocre.

Parece que lo único que quiere el consumidor chino son billetes de lotería, con unas ventas que se han disparado hasta alcanzar el máximo de la década, apostando su fortuna a la suerte y no a los responsables políticos.

Sin embargo, hay optimismo en el mercado interbancario de repos, donde una actividad récord es señal inequívoca de que los operadores esperan pronto un estímulo del banco central.

Por supuesto, las reventadas esperanzas de un auge post-COVID no son la única razón para la cautela: el pulso por las exportaciones tecnológicas con EE.UU. sigue arreciando, mientras que el gigante asiático sigue acercándose a Rusia, provocando mucho malestar en Occidente.

4/VEREDICTO SOBRE ERDONOMÍA

El domingo, los turcos elegirán a su próximo presidente en una carrera ferozmente disputada que enfrenta al presidente Tayyip Erdogan -que busca prolongar su gobierno de dos décadas- con el candidato de la oposición Kemal Kilicdaroglu.

Se espera que Erdogan tenga ventaja tras una sólida actuación en la primera vuelta, y la coalición de su partido ya ha obtenido la mayoría en el parlamento. Sin embargo, dentro de su gobierno hay desacuerdos e incertidumbre sobre si seguir con lo que algunos califican de programa económico insostenible o abandonarlo, según afirman fuentes internas.

Pero quienquiera que se alce con la victoria se enfrenta a la dura tarea de encauzar una economía empañada por una elevada inflación y una lira cada vez más deslizante hacia aguas más tranquilas tras años de política monetaria poco ortodoxa.

5/MANÍA DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

La Inteligencia Artificial está teniendo su momento. Las acciones del fabricante de chips de IA Nvidia se dispararon un 25% en un solo día tras emitir unas previsiones de ingresos alcistas.

La tecnología se convirtió en el centro de atención cuando Open AI, respaldada por Microsoft, lanzó su robot de redacción ChatGPT el pasado noviembre. Los conocedores del sector prevén enormes avances en la competencia de esta denominada IA generativa, mientras que los reguladores y los políticos se preocupan por la posibilidad de que la IA robe puestos de trabajo o difunda información errónea.

Para los inversores, plantea otro tipo de preguntas: ¿Causará la IA una deflación a largo plazo? ¿Creará nuevos empleos y nuevas industrias? ¿Y cómo hará dinero?

Las acciones vinculadas a la IA están subiendo, pero todas las ramificaciones de la tecnología están lejos de ser seguras todavía. ¿Recuerda la burbuja de las puntocom?