Se trata de la segunda mayor cantidad de ventas de divisas desde que el BNS comenzó a publicar sus datos sobre sus transacciones en 2020, y es probable que sea la última gran venta durante algún tiempo, después de que la inflación suiza volviera al rango objetivo del BNS del 0-2%, cayendo al 1,4% en noviembre.
En diciembre, durante la última evaluación de la política monetaria del BNS, el presidente Thomas Jordan declaró a los periodistas que el banco ya no se centraba en las ventas de divisas.
La venta en los tres meses hasta finales de septiembre supuso un descenso respecto al récord de 40.300 millones de francos en dólares, euros y otras divisas que el banco vendió en el segundo trimestre.
El franco suizo ha seguido revalorizándose frente al dólar y el euro, alcanzando los 0,93525 frente a la moneda común a principios de esta semana, su valoración más alta desde enero de 2015, en previsión de los recortes de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.
El BNS se había centrado en la compra de divisas -para frenar el rápido fortalecimiento del franco como refugio- hasta que pasó a la venta de divisas en el segundo trimestre de 2022.
Maxime Botteron, economista de UBS, que prevé menos ventas en los tres últimos meses de 2023 y mucha menos actividad a principios de 2024, afirmó que el reflujo de la inflación suiza y la subida del franco han reducido la necesidad de las ventas de divisas del BNS.
"Suponiendo que la inflación no se acelere más de lo que ya se prevé para el primer trimestre de 2024, creo que no veremos muchas intervenciones en divisas en los datos del primer trimestre de 2024", dijo Botteron. (1 $ = 0,8413 francos suizos) (Reportaje de John Revill; edición de Miranda Murray y Barbara Lewis)
