El dólar australiano y el neozelandés se vieron presionados el jueves por los comentarios de línea dura de la Reserva Federal, que impulsaron a su homólogo estadounidense, mientras que los temores a una intervención apoyaron al yen japonés.

El dólar kiwi rompió el soporte de 0,5986 dólares y alcanzó su mínimo desde mediados de noviembre en 0,5981 dólares. Ahora corre el riesgo de retroceder hasta los 0,5941 $ y los 0,5863 $.

El dólar australiano cedió un 0,1% a 0,6528 dólares, lo que le deja incómodamente cerca del soporte gráfico de la zona de 0,6504/10 dólares. Una ruptura de este último supondría el riesgo de volver al mínimo de febrero de 0,6443 dólares.

Ambos se vieron afectados por la advertencia del gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, de que no había prisa por reducir los tipos de interés en EE.UU. y que este año podrían ser necesarios menos recortes dada la resistencia de la economía.

Los datos de Australia mostraron que los consumidores seguían teniendo dificultades, ya que las ventas minoristas subieron un 0,3% en febrero, por debajo de las previsiones de un aumento del 0,4%. El crecimiento anual se mantuvo muy por debajo del crecimiento de la población, lo que implica que las ventas per cápita siguen cayendo.

"El gasto de los consumidores se encuentra en medio de un periodo muy débil, con unos tipos de interés y una inflación elevados que presionan las finanzas de los hogares", declaró Sean Langcake, responsable de previsiones macroeconómicas de Oxford Economics Australia.

"Las perspectivas mejorarán a lo largo del año a medida que disminuya la inflación y mejore el crecimiento de los salarios reales, pero el impulso de las ventas será irregular".

También hubo indicios de un enfriamiento de la demanda de mano de obra, ya que las vacantes de empleo cayeron un 6,1% en los tres meses hasta febrero.

Los futuros implican alrededor de un 68% de probabilidades de un primer recorte de tipos en agosto, mientras que un movimiento al 4,10% está casi totalmente tasado para septiembre. El mercado está valorando una modesta flexibilización de 39 puntos básicos este año, frente a los 76 puntos básicos de Estados Unidos.

En Nueva Zelanda, una encuesta mostró que la confianza empresarial retrocedió en marzo, mientras que las presiones sobre los precios disminuyeron, lo que se suma a la reciente racha de datos débiles sobre la economía.

Los mercados están valorando en casi un 50% la posibilidad de que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) recorte los tipos ya en julio, mientras que un recorte de un cuarto de punto está totalmente valorado para agosto.

El mercado implica unos 72 puntos básicos de flexibilización este año, aunque el RBNZ ha proyectado que no habrá recortes hasta bien entrado 2025. (Reportaje de Wayne Cole; Edición de Stephen Coates)