El dólar australiano y el neozelandés subieron el miércoles tras romper la resistencia en alta mar, mientras que ambos se mantuvieron cerca de máximos de nueve años frente al yen, en medio de una serie de datos poco alentadores sobre la economía japonesa.

El dólar australiano cotizaba un poco más firme, a 0,6554 dólares, después de haber llegado a cotizar a 0,6579 dólares durante la noche, tras superar la barrera de los 0,6550 dólares. El kiwi subió hasta los 0,6169 dólares, después de haber alcanzado los 0,6191 dólares el martes.

Ambos se vieron favorecidos por las ganancias del yen, ya que una serie de datos poco alentadores alentaron las apuestas de que el Banco de Japón podría mantener los tipos negativos durante un tiempo más.

El dólar australiano subió hasta 98,56 yenes en la negociación, superando un máximo de 2022 para alcanzar niveles no vistos desde finales de 2014. El próximo objetivo importante es el máximo de 2014 de 102,40.

Aunque los mercados dan por hecho que el próximo movimiento de los tipos de interés australianos será a la baja, se considera improbable un primer movimiento hasta agosto o septiembre.

Las actas de la última reunión de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia (RBA), publicadas el martes, mostraron que los miembros del consejo consideraban que pasaría "algún tiempo" antes de que pudieran confiar en que la inflación retrocedía como se deseaba.

Mientras tanto, los tipos australianos a tres meses pagan 441 puntos básicos a los inversores que se endeudan en yenes para comprar el australiano.

Los futuros sólo tienen descontados 40 puntos básicos de recortes en Australia para todo 2024, y poco más de 35 puntos básicos de endurecimiento en Japón.

Los datos australianos sobre los salarios del trimestre de diciembre apenas cambiaron las perspectivas de los tipos, con una subida del 0,9% que coincide exactamente con las previsiones del mercado.

El crecimiento salarial anual sí repuntó hasta un máximo de 15 años del 4,2%, pero los analistas esperan que ese sea el máximo de este ciclo, dado que el desempleo alcanzó un máximo de dos años en enero.

"El panorama general es que, con el mercado laboral enfriándose ahora en serio, creemos que el crecimiento salarial ha tocado techo", dijo Abhijit Surya, economista de Capital Economics.

"Aunque el crecimiento salarial no caerá por debajo del 4% hasta la segunda mitad del año, una mejora en el crecimiento de la productividad significa que, no obstante, debería ser coherente con el retorno de la inflación al objetivo del 2-3% del RBA", añadió. "El resultado es que nos mantenemos en nuestra opinión de que el RBA ha terminado de subir los tipos". (Reportaje de Wayne Cole; Edición de Himani Sarkar)