WASHINGTON (Reuters) - El gobernador de la Reserva Federal estadounidense y candidato a la vicepresidencia del banco central, Philip Jefferson, afirmó que los progresos en materia de inflación pueden estar ralentizándose, pero dijo que también era demasiado pronto en el proceso de endurecimiento de la política monetaria para juzgar el pleno impacto de las rápidas subidas de tipos aprobadas por la Fed hasta ahora.
La inflación "sigue siendo demasiado alta y, según algunas medidas, el progreso se ha ido ralentizando", dijo Jefferson en comentarios preparados para su discurso a la Asociación Nacional de Comisionados de Seguros de Estados Unidos.
"Fuera de la energía y los alimentos, el avance de la inflación sigue siendo un reto", y en particular no ha habido "signos de descenso significativo" en el amplio conjunto de servicios más allá de la vivienda, una gran parte de la economía donde los precios han estado subiendo rápidamente, dijo Jefferson.
Pero también afirmó que la economía se ha "ralentizado considerablemente" este año. Aunque su previsión de referencia no incluye la recesión, dijo que espera que el crecimiento del empleo se ralentice y que la tasa de desempleo posiblemente aumente con el tiempo.
Además, puede que las subidas de tipos de la Reserva Federal hasta la fecha tengan aún más repercusiones, así como los posibles "riesgos a la baja" derivados de las recientes tensiones en el sector bancario.
Jefferson no se mostró partidario de mantener los tipos o de proceder a nuevas subidas en la reunión de junio de la Reserva Federal, en la que se espera una pausa generalizada. No obstante, dijo que "consideraría todos estos factores" en el contexto de los datos sobre empleo e inflación que aún deben publicarse antes de la reunión del 13 y 14 de junio.
"La historia demuestra que la política monetaria funciona con retardos largos y variables y que un año no es un periodo suficientemente largo para que la demanda sienta todo el efecto de unos tipos de interés más altos", dijo Jefferson.
Aunque dijo que los datos apuntan hasta ahora a un "modesto endurecimiento de las condiciones crediticias" como resultado de las recientes tensiones en el sector bancario, el impacto de ello en el gasto de los hogares y las empresas es difícil de predecir.
"Existe una considerable incertidumbre sobre la magnitud del impacto en el gasto de los hogares y la inversión empresarial y esta incertidumbre complica las previsiones de las perspectivas económicas", dijo Jefferson.
(Información de Howard Schneider; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
