En una decisión adoptada el martes, la jueza de distrito estadounidense Loretta Preska en Manhattan acordó suspender la ejecución hasta el 5 de diciembre sin exigir a Argentina el pago de una fianza, pero dijo que el país debe pignorar su participación en YPF más algunas cuentas por cobrar a los demandantes.

También dijo que debido a que el monto de la garantía que se está pignorando es "mínimo", Argentina debe acelerar su apelación.

La sentencia surgió a raíz de la decisión de Argentina en abril de 2012 de embargar una participación del 51% en YPF en manos de la española Repsol, alegando que la falta de inversión justificaba el embargo, sin licitar por las acciones en manos de los inversores minoritarios.

Dos inversores, Petersen Energia y Eton Park Capital Management, recibieron en septiembre los 16.100 millones de dólares, intereses incluidos, tras presentar una demanda.

Burford Capital financió el litigio y ha dicho que tenía derecho al 35% y al 73% de los daños respectivos de Petersen y Eton Park.

Los abogados de Argentina y de los demandantes no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

Argentina había argumentado que ejecutar la sentencia o exigir una fianza "paralizaría" a un país que sufre una inflación de tres dígitos, sequía, una moneda debilitada y una carga de deuda de 235.000 millones de dólares.

Preska dijo que tenía "dudas" de que Argentina ganara su apelación.

No obstante, dijo que "particularmente a la luz de las cuestiones de derecho argentino decididas en este caso, el tribunal considera que la cortesía internacional aconseja que la República tenga su día en el tribunal de apelaciones sin los estragos que podría causar el pago de una fianza por el importe total".

Las problemáticas finanzas de Argentina fueron un factor importante en las elecciones del domingo, en las que los votantes eligieron a Javier Milei, un economista libertario de derechas, como próximo presidente del país.