Una juez estadounidense accedió el martes a la petición de Argentina de no ejecutar una sentencia de 16.100 millones de dólares derivada de la confiscación en 2012 por parte del Gobierno de un control mayoritario en la petrolera estatal YPF mientras el país, falto de liquidez, apela el fallo.

La jueza de distrito estadounidense Loretta Preska en Manhattan acordó suspender temporalmente la sentencia sin exigir a Argentina que deposite una fianza, pero dijo que el país tendrá que pignorar su participación en YPF más algunas cuentas por cobrar.