Brasil registró un déficit por cuenta corriente de 3.400 millones de dólares en mayo, según informó el lunes el banco central, invirtiendo el superávit registrado un año antes debido a un menor superávit comercial y un mayor déficit en la cuenta de servicios.

El resultado fue ligeramente inferior al déficit de 3.500 millones de dólares previsto en un sondeo de Reuters entre economistas. En mayo del año pasado, la mayor economía de América Latina había registrado un superávit de 1.100 millones de dólares en sus transacciones por cuenta corriente.

La inversión extranjera directa alcanzó los 3.000 millones de dólares en mayo, por debajo de los 4.750 millones previstos en el sondeo.

El déficit de la balanza por cuenta corriente en 12 meses se elevó al 1,79% del producto interior bruto, pero siguió estando cómodamente cubierto por la IED, que fue del 2,95% del PIB.

La balanza comercial se redujo en 3.000 millones de dólares y el déficit de los servicios aumentó en 1.300 millones en comparación con el mismo mes del año anterior, según el banco central.

Los intercambios comerciales entre Brasil y el extranjero se han visto afectados por la creciente importación de criptoactivos, que aumentó un 55% en mayo hasta los 1.500 millones de dólares. Estas cifras se incluyen en las estadísticas del banco central - aunque no en las cifras comerciales del gobierno - y reducen el superávit comercial del país.

El déficit en la cuenta de pagos de factores aumentó en 168 millones de dólares en comparación con mayo de 2023, añadió el banco central.

Las inversiones de cartera en el mercado nacional registraron una entrada de 1.300 millones de dólares en el mes, compuesta por una entrada de 2.200 millones en bonos y una salida de 896 millones en acciones y fondos de inversión.