El índice de actividad económica IBC-Br, considerado un indicador adelantado del producto interior bruto, aumentó un 0,4% desestacionalizado, igualando las expectativas de los analistas encuestados por Reuters, y tras un incremento revisado del 0,52% en enero.

Los últimos datos oficiales revelaron un crecimiento inesperado del sector minorista en febrero, mientras que el sector servicios y la producción industrial cayeron sorprendentemente en Brasil.

Mientras tanto, la mayor economía de América Latina creó 306.111 empleos formales netos en febrero, superando las estimaciones.

En términos desestacionalizados, el IBC-Br se expandió un 2,59% desde febrero del año pasado y creció un 2,34% en 12 meses.

Alberto Ramos, jefe de investigación económica para América Latina de Goldman Sachs, afirmó que la actividad económica de Brasil debería "seguir beneficiándose del significativo estímulo fiscal, el generoso aumento del salario mínimo, el cambio de tendencia en el ciclo crediticio y el sólido crecimiento de la renta real disponible de los hogares".

Añadió, sin embargo, que las condiciones monetarias internas "todavía estrictas", los niveles "aún elevados" de endeudamiento de los hogares y los "bajos niveles" de holgura económica deberían mitigar el avance.