La posible imposición por parte de China de medidas antidumping a las importaciones de carne de cerdo de la Unión Europea, un escenario desastroso para el bloque, podría beneficiar a los exportadores brasileños pero también afectar a la capacidad del país para competir en otros lugares, según afirmaron analistas y fuentes del sector.

Las empresas chinas han solicitado una investigación antidumping sobre las importaciones de carne de cerdo de la Unión Europea, según han informado los medios de comunicación chinos respaldados por el Estado.

La posibilidad de una demanda adicional de China como consecuencia de cualquier medida antidumping es bienvenida para los exportadores brasileños. Brasil es uno de los tres principales vendedores de carne de cerdo a China, junto con EE.UU. y la UE.

Pero Brasil podría enfrentarse a una mayor competencia en Filipinas, Japón, Corea del Sur y el Reino Unido, que son mercados a los que Europa podría intentar acceder si pierde a China, afirmó Wagner Yanaguizawa, analista de Rabobank.

Filipinas se ha convertido este año en el segundo mercado de exportación de carne de cerdo de Brasil después de China, con un aumento de las ventas del 85% hasta mayo en volumen, según muestran los datos comerciales brasileños. "Lo más probable es que estos países desplacen parte de su demanda a la UE, porque habría un exceso de carne", dijo Yanaguizawa, subrayando las ventajas logísticas del bloque sobre Brasil.

El lobby cárnico brasileño ABPA afirmó que la dinámica del mercado dicta que si un exportador deja de servir a un mercado, un competidor llenará el hueco. Los procesadores brasileños de carne de cerdo operan al 85%-90% de su capacidad, según ABPA, lo que indica que hay margen para aumentar el suministro hasta cierto punto.

Una fuente del sector señaló que las restricciones chinas a la carne de cerdo de la UE podrían ser un arma de doble filo, ya que podrían provocar que los proveedores europeos se dirigieran "agresivamente" a los mercados que actualmente abastece Brasil. También señaló otro escenario potencial en el que China reduciría las importaciones de carne de cerdo, provocando un exceso de oferta mundial.

"Creo que China demandará menos de 2 millones de toneladas al año", dijo la fuente, añadiendo que la producción interna china se ha recuperado del impacto de la peste porcina africana. Las importaciones chinas de carne de cerdo cayeron a 2,6 millones de toneladas el año pasado, frente a los 5,6 millones de toneladas de 2020, según datos de la industria china.

La investigación de Pekín sobre la carne de cerdo de la UE parece dirigida principalmente a España, Países Bajos y Dinamarca.

"Si se descubren irregularidades, las ventas europeas al mayor mercado mundial de importación de carne de cerdo se verán obligadas a buscar otros destinos importantes", declaró la consultora Datagro.

Brasil puede beneficiarse de sus buenas relaciones comerciales con China, pero sus propias ventas a otros mercados pueden quedar rezagadas, dijo Datagro citando como ejemplo a Filipinas, que actualmente representa el 13% de las exportaciones brasileñas. (Reportaje de Ana Mano y Roberto Samora. Edición de Jane Merriman)