BRASILIA, 4 jul (Reuters) -La Policía Federal brasileña acusó formalmente este jueves al expresidente Jair Bolsonaro de malversación de fondos por apropiarse indebidamente de joyas que recibió mientras era jefe de Estado, entre ellas artículos de lujo regalados por el Gobierno de Arabia Saudí, informaron dos fuentes policiales.

Es la segunda vez que la policía acusa formalmente a Bolsonaro de un delito, luego de que en marzo se le abrieron cargos por falsificar sus registros de vacunas COVID-19.

Las joyas, algunas de ellas fabricadas por la suiza Chopard, estaban valoradas en 3,2 millones de dólares e incluían un collar de diamantes, un anillo, un reloj y pendientes regalados a Bolsonaro y a la exprimera dama, Michelle Bolsonaro, por el gobierno saudí.

Parte de las joyas fueron incautadas por funcionarios de aduanas en el aeropuerto internacional de Sao Paulo en octubre de 2021, cuando fueron encontradas en la mochila de un ayudante del Gobierno que regresaba de Riad.

La policía habría acusado a Bolsonaro de lavado de dinero, asociación ilícita y malversación de fondos, según una de las fuentes, que habló con Reuters bajo condición de anonimato.

El abogado de Bolsonaro no devolvió las llamadas solicitando comentarios. Su defensa legal había negado previamente que el expresidente hubiera cometido delitos.

Su hijo mayor Flavio, que es senador, escribió el jueves en su cuenta en la plataforma de redes sociales X que Bolsonaro estaba siendo "perseguido".

En una investigación autorizada por el ministro del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, la policía registró el año pasado los domicilios de militares que supuestamente ayudaron a Bolsonaro a vender algunas de las joyas en Estados Unidos. En ese momento, el juez Moraes dijo que los artículos habían sido vendidos y que la operación no había sido declarada.

La policía también acusó formalmente el jueves al exministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, cuyo ayudante había regresado con él de una visita a Riad, al exayudante de campo de Bolsonaro, Mauro Cid, supuestamente implicado en la venta de joyas, a su abogado, Frederick Wassef, y a su portavoz Fabio Wajngarten, según una fuente.

En su cuenta X, Wajngarten dijo que la acusación era "arbitraria, injusta y persecutoria", argumentando que instruyó a Bolsonaro que devolviera los regalos al Tribunal de Cuentas de la Unión de Brasil.

Por su parte, el abogado de Cid señaló en un comunicado que su cliente ha estado bajo un acuerdo de colaboración compensada con las autoridades brasileñas y agregó que la acusación de la policía es sólo otra fase de la investigación.

Wassef afirmó en una declaración que sólo compró un reloj en Estados Unidos con su propio dinero para devolverlo a las autoridades brasileñas. Según él, ni Cid ni Bolsonaro le dijeron que comprara el reloj.

El sitio web de noticias G1 había informado más temprano el jueves que la policía había acusado formalmente a Bolsonaro.

El fiscal general de Brasil ahora puede elegir si acusa a Bolsonaro basándose en las acusaciones de la policía. Más tarde, el expresidente podría ser acusado si un juez acepta estos posibles cargos.

(Reporte de André Romani en Sao Paulo. Editado en español por Marion Giraldo y Javier López de LéridaHE)